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15/22El yin y el yang en Astrología
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18/22¿Cómo son las personas yang?
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Descubre si tu personalidad es yin o yang y lo que esto significa
Conoce el yin y yang, la clave del conocimiento humano aplicado en la astrología.

Mucho se habla del yin y del yang, la dualidad, los dos principios descubiertos desde hace muchos siglos por los antiguos sabios principalmente por el filósofo chino Lao-Tsé, quien vivió en China unos seis siglos antes del inicio de nuestra era allá por los años 530 antes de Cristo.
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Fue contemporáneo de otro gran sabio y filósofo chino, Confucio (en idioma chino Kung Fu Tzu). Al filósofo Lao Tsé le debemos la creación del taoísmo una de los sistemas filosóficos más racionales que se conoce, y que aún después de más de 2 500 años sigue vigente y no pierde actualidad.
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Uno de los ejemplos más conocidos del taoísmo es el concepto del yin y del yang, un símbolo dinámico del equilibrio universal. Su belleza consiste en que crea igualdad, pues sin el yin no podría existir el yang y viceversa. No existe nada opuesto entre ellos, se complementan entre si.
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Cuando una de las dos energías llega a su máxima expresión, inicia la transformación en su opuesto: esto es lo que representan los dos puntos en el conocido símbolo del taoísmo llamado taijitu, que inclusive aparece en la bandera de Corea del Sur. En su máxima expresión, el yang contiene la semilla del yin, tanto como el yin contiene la semilla del yang.
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Cuando energizamos nuestros centros magnéticos estamos enviando una onda vibratoria positiva –yang- a todo el cuerpo y el aura en general que a su vez crea una reacción negativa o yin. Puedes compararlo al efecto que se logra en un estanque, cuando le lanzas una piedrecita y alrededor surgen ondas que van desde la piedrecita hasta la orilla, o sea, surge lo que se llama la “irradiación”.
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En nuestro cerebro también ocurre ese proceso. Cuando una parte de la corteza cerebral se excita por algún estímulo entonces esa excitación se irradia como una gran onda a todo el resto del cerebro, lo curioso es que la excitación causa el efecto contrario y tanto una como el otro están actuando de forma conjunta.
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En la hipnosis se aplica este principio al repetir un estímulo que va irradiándose en todo el cerebro. Unos efectos similares tienen los mantras o la música de las ragas en la música de la India.
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Esto se puede entender fácilmente cuando vemos cómo funciona el cuerpo. El corazón late, y al hacerlo está en excitación, en su momento yang, la fase positiva, la contracción. Luego se relaja, no hay excitación sino pausa, es como si se detuviera para que la sangre pudiera entrar y luego salir en el siguiente latido, es la dilatación o la fase yin del corazón.
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Lo mismo ocurre cuando caminamos, una parte del cuerpo está excitada mientras la otra está inhibida, si ambas estuvieran excitadas al mismo tiempo no podríamos caminar, y cuando ambas se inhiben estamos detenidos.
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El proceso del yin y del yang las dos polaridades ocurren constantemente en nuestro cuerpo y en general se puede extender a la generalidad de las situaciones que nos rodean. La polaridad negativa induce la positiva, y viceversa. No significa que una sea mala y la otra buena, sino que son cargas diferentes.
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Así el fenómeno yang es un proceso activo, positivo, de acción, movimiento, agresivo, mientras el yin es todo lo contrario, es pasivo, negativo, de pasividad, receptor, quietud.
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Veamos algunos ejemplos: al pestañear cerramos los ojos brevemente y luego los abrimos. Cerrar es un proceso yang, que da origen al yin, pasivo con los ojos abiertos. Cuando respiramos al inspirar el aire estamos en la fase yang, agresiva, penetrante, y cuando espiramos, o sea, soltamos el aire, es la fase yin, pasiva.
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O sea, biológicamente es una cadena, yang-yin, excitación e inhibición, un legado de la antigua sabiduría yoga que procede desde tiempos milenarios y que no ha perdido su vigencia. Cuando entendemos estos procesos comprendemos mejor nuestra naturaleza y la naturaleza de lo que nos rodea.
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Sin embargo, en muchos casos predomina uno sobre el otro y encontramos personalidades y temperamentos que son muy yang, y otros que son muy yin con matices intermedios.
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El yin y el yang en Astrología
En general los signos de los elementos fuego y aire (Aires, Leo y Sagitario, así como Géminis, Libra y Acuario) se consideran yang y los signos de tierra y agua yin (Tauro, Virgo y Capricornio además de Cáncer, Escorpión y Piscis).
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En el horóscopo chino ocurre otro tanto. Los signos chinos de la Rata, Tigre, Dragón, Caballo, Mono y Perro, se consideran yang mientras que los signos chinos del Buey, Liebre, Serpiente, Oveja, Gallo y Jabalí o cerdo se consideran yin.
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Ciertas características generales te pueden indicar si eres más yang que yin o cómo son esas personas que te rodean. Los extremos siempre son malos y si notas que tu temperamento es marcadamente yang o yin deberás tomarlo como un aviso para modificar esas cualidades de tu personalidad que muchas veces te crean problemas sin que sepas exactamente por qué.
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¿Cómo son las personas yang?
La cualidad principal es la agresividad, la acción, el movimiento, la osadía, la temeridad, el querer mandar a los demás, la iniciativa, el desapego, la acción y la respuesta inmediata muchas veces violenta o falta de sensibilidad.
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Por el contrario, las personas yin tienden a ser pasivas, relajadas, más prudentes, obedecen mejor las instrucciones, se apegan a los demás, son cuidadosos al responder para no herir a quienes aman, las respuestas no son bruscas ni agresivas.
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Por supuesto, existen matices pues en la mayoría de las personas se manifiestan ambas polaridades. En algunos casos una de ella más que la otra, pero las dos necesarias.
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Una impulsa, lanza, mueve, la otra detiene, pero ambas se complementan. Imagina un auto: si solamente tiene acelerador sería imposible manejarlo, y si nada más que hay freno no se mueve. ¿Lo ideal? Freno y acelerador para que funcione. Lo mismo podemos decir de nosotros: necesitamos ese motor, ese estímulo yang que nos anima a actuar y también la presencia yin que nos indica cuando hay que frenar.
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En la comunicación con los demás, yang nos suelta la lengua y yin la controla. Hay gestos yang, y gestos yin, ropas y estilos de vestirse, calzado y prendas yang y yin. Generalmente las formas ostentosas son yang y las más modestas son yin. Un concierto de música rock sería yang mientras que un concierto de piano clásico sería yin. ¿Cómo te consideras, yin o yang?
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