La historia de la ganadora del concurso Miss Gran Bretaña encierra perseverancia, disciplina y también lágrimas. En 2015 su novio le pidió matrimonio, pero poco tiempo después canceló su compromiso argumentando que ella había "engordado demasiado". Dos años después de esta fuerte decepción amorosa, Jen Atkin lleva una vida saludable y gana certámenes de belleza.