El hijo menor de Lady Diana llegó a Escocia el martes 25 de febrero con un semblante serio para comenzar a cumplir con sus últimos compromisos como parte de la realeza. Antes de dar su discurso en el evento al que asistió este miércoles, pidió que desde ahora se le deje de llamar príncipe y simplemente se dirijan a él por su nombre: Harry.