El actor Mauricio Mejía ha tenido un año accidentado, pues se cortó la mano limpiando una pecera y luego tuvo problemas al bucear en su cumpleaños. Ahora terminó con los ojos llorosos por ponerse a hablar por teléfono con crema depiladora en la entrepierna. ¿Lección aprendida? No dejársela por nada del mundo más de 5 minutos.