Robó a Kim Kardashian en París y ahora hace negocio con los detalles
Yunice Abbas ha admitido ser parte del grupo de ladrones que robó a Kim Kardashian en París hace cuatro años y acaba de publicar un libro titulado 'Secuestré a Kim Kardashian' para, según dice, contar su parte de la historia.
En octubre de 2016, Kim Kardashian fue robada a punta de pistola en una residencia privada en París, por hombres que lograron sustraer 10 millones de dólares en joyas, dinero y celulares.
Getty Images
PUBLICIDAD
2/18
Yunice Abbas, de 67 años, ha admitido ser uno de los responsables de aquel crimen y fue arrestado como parte de una banda de delincuentes conocida como los 'abuelitos ladrones', porque todos tenían más de 60 años.
Getty Images
PUBLICIDAD
3/18
La empresaria, que había viajado hasta la capital francesa para asistir al Paris Fashion Week, fue sorprendida durante la madrugada, cuando fue atada con cables de plástico y cinta adhesiva, colocada en la bañera vacía y encerrada en el baño del apartamento privado en el que se alojaba.
PUBLICIDAD
4/18
Aunque estaba "muy conmocionada", la esposa de Kanye West había resultado "físicamente ilesa".
Getty Images
PUBLICIDAD
5/18
Los ladrones, que iban disfrazados de policía y llevaban brazaletes policiales falsos, escaparon en bicicletas. Semanas después fueron detenidos. La policía sólo recuperó una cruz con incrustaciones de diamantes que se les cayó a los ladrones cuando abandonaban el lugar.
The Grosby Group
PUBLICIDAD
6/18
Cuatro años después del incidente, Yunice Abbas publica un libro en el que relata su versión del atraco.
Getty Images
PUBLICIDAD
7/18
En el libro titulado 'J'ai Séquestré Kim Kardashian' ('Secuestré a Kim Kardashian'), Abbas describe supuestos detalles del crimen, incluidos los intentos de Kardashian de llamar al 911 para pedir ayuda, en lugar del número de emergencia de Francia, 112.
The Grosby Group
PUBLICIDAD
8/18
El relato del acusado afirma que el grupo con el que planeó el robo contó con cómplices, que pudieron moverse por el Hôtel de Pourtalès sin ser vistos.
The Grosby Group
PUBLICIDAD
9/18
"¿Qué es más tranquilizador que los ancianos, que son tan pacíficos como anónimos, para recopilar el máximo de información en la escena?", se puede leer en un extracto del libro, publicado en la revista francesa Closer.
Getty Images
PUBLICIDAD
10/18
En otro pasaje del libro, Abbas asegura que justo cuando tomó el iPhone de Kim Kardashian estaba entrando una llamada de la cantante Tracy Chapman.
Getty Images
PUBLICIDAD
11/18
"En el momento en que escuché un coche de la policía, el sonido del teléfono me hizo saltar. Para mis ojos incrédulos, apareció un nombre en la pantalla del teléfono. No es posible. Debo estar alucinando", escribió Abbas.
The Grosby Group
PUBLICIDAD
12/18
El extracto publicado por la revista no dice si el ladrón respondió la llamada.
Getty Images
PUBLICIDAD
13/18
El ataque contra Kardashian pasó a la historia como el mayor robo a un individuo en Francia de las últimas dos décadas.
Getty Images
PUBLICIDAD
14/18
El asalto duró de entre cinco y siete minutos, "desde la entrada hasta la salida, porque todo transcurrió sin problemas. Nadie interfirió, la víctima entregó las joyas sin oponer resistencia", mencionó el asaltante.
Getty Images
PUBLICIDAD
15/18
Abbas fue arrestado en enero de 2017 junto con otras doce personas y, tras haber sido liberado por motivos de salud, luego de 22 meses tras las rejas, está en espera de un juicio.
Getty Images
PUBLICIDAD
16/18
El autor de libro reveló que teme volver a la cárcel. "Mi salud ya no es buena", mencionó quien llevaba nueve años sin estar en prisión, antes de aceptar participar en el robo. Pasaba por "un momento en que necesitaba el dinero", señaló.
Getty Images
PUBLICIDAD
17/18
Sobre las razones que llevaron a Abbas a escribir este libro, le dijo a la AFP: "Ya se han contado 50 historias sobre todo esto; yo quería contar mi verdad, la que he vivido".
Getty Images
PUBLICIDAD
18/18
El asalto a Kim Kardashian ocurrió días después de que la estrella de televisión fuera atacada por Vitalii Sediuk, quien se lanzó a sus piernas mientras ella llegaba a un restaurante.