Tras haber sido rechazado por las cortes británicas en tres ocasiones, Simon Dorante-Day acudió al Tribunal Superior de Australia para solicitar que el heredero de la corona y su esposa se sometan a una prueba de ADN. El hombre, de 53 años, especula que la pasada reunión en Sandringham a la que asistieron la reina Isabel II, el príncipe Carlos y sus hijos, no fue para solucionar el 'Megxit', sino para tratar su caso.