Vas a querer que tu gato cace su comida después de ver los resultados en esta investigación

Hay una manera de mantenerlo feliz y saludable

Ahora animales domésticos y muy tiernos en las casas. El gato es adorable y mucha gente está agradecida de poder contar con la compañía de uno (o más) en sus hogares. Sin embargo, muchas veces olvidamos que estos animales vienen de una familia de depredadores. 

¡No te preocupes! Los gatos domésticos no están intencionados a maltratarte ni a comerte. Lo que sí les encanta, y está en sus genes, es la cacería. Por supuesto, ya que vienen de la familia de animales como el jaguar, el tigre y la pantera. Todos animales cazadores.

Entonces, ¿cazar es bueno para el gato? El siguiente estudió determinó grandes resultados positivos.

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Más contento y más sano

Todos buscamos lo mejor para nuestra mascota, ¿no es así? Lo cierto es que, con los años, hemos comprendido que el comportamiento del perro es muy diferente al del gato. Los caninos son agradables para el exterior. Es una necesidad el sacarlos a pasear y el que vayan fuera de casa constantemente. Los gatos no.

Para un gato la vida se ha vuelto de interiores. El gato se asocia con un perezoso. Le agrada dormir y pasearse por espacios reducidos. Obviamente, es fanático de escalar y de subir muy alto, pero siempre en el hogar. El gato no sale de casa.

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Pero el Journal of feline medicine and surgery (Diario de cirugía y medicina felina) ha detectado problemas de atención, malos humores, obesidad y hasta problemas urinarios en gatos que pasan mucho tiempo como mascotas de hogar. Esto no quiere decir que los puedes sacar a la calle y tratarlos como un perro. Lo que sí se puede hacer, y mejora mucho la salud del felino, es ayudarlo a cazar.

La Universidad de Berkley, quien publicó en este diario, identificó los grandes beneficios de acertijos y rompecabezas para gatos. Estos juegos tienen la finalidad de que la mascota busque su comida. Que no le sea sencillo conseguirla. Es decir, debe «cazar» para obtenerla. Se vuelven más activos, reducen niveles de estrés y le exigen menos atención a sus dueños. En efecto, se vuelven menos violentos o necesitados.

Muchos rompecabezas se encuentran en veterinarias o tiendas para mascotas. Otros son tan fáciles de armar que puedes hacerlos con materiales de la casa.

Uno de los casos de éxito en la investigación fue un perezoso felino de ocho años y cabello corto. Tras un año de cambiar su alimentación a juegos, el gato logró perder 20% de su grasa.

Otro caso plantea que un gato de tres años cambió su actitud de agresión a una juguetona y activa en solo seis meses; gracias a los juegos para poder cazar su comida. También está el caso de un gato que era muy introvertido; no podía estar en contacto con la gente. Hoy es un animal que puede salir a jugar y le encanta estar rodeado de personas. 

El estudio deja muy claro que la dificultad de los juegos no puede ser muy compleja en un inicio. Los primeros rompecabezas deben tener comida antes del juego en sí, para acostumbar al felino a utilizarlos. Después, gradualmente, pueden ir aumentando en obstáculos. Así mismo, los estudios definen que en el caso de tener varios gatos, es necesario que cada uno tenga sus propios acertijos a la hora de alimentarse.