El Dryococelus Australis es uno de los insectos más raros que existen y pertenece a la familia de los popularmente conocidos como «insectos de palo». A pesar de que tiene una anatomía bastante peculiar, la cual describiremos más adelante, lo más extravagante respecto a este animal es que resucitó de la extinción y la forma en que lo hizo.
Uno de los insectos más raros del mundo resucitó de la extinción milagrosamente

Esta especie fue declarada en extinción en 1920. El Dryococelus originalmente era oriundo de la isla Lord Howe, la cual pertenece al estado australiano de Nueva Gales del Sur y se encuentra a unos 600 km al este de la isla continente. Los primeros marineros que se establecieron allí a finales del siglo XIX le nombraron langosta de mar, langosta de árbol o insecto de palo de Lord Howe, y la utilizaron como carnada en sus pesquerías. Pero con la llegada del hombre, también llegaron los seres que provocaron su extinción: las ratas. Los últimos ejemplares fueron vistos en Lord Howe en 1918 y la especie fue declarada extinta en 1920.
En el año 2001, un grupo de científicos arribó a la Pirámide de Ball, un peñasco rocoso que emergió del fondo marino hace más de 6 millones de años y pertenece al escudo volcánico del Pacífico, con el objetivo de estudiar su flora y fauna. La gigantesca roca piramidal está localizada a 20 km al sureste de Lord Howe.

Sorprendentemente, los investigadores encontraron unos 24 ejemplares del Dryococelus Australis bajo unos arbustos localizados en una grieta de 6X30 metros a unos 100 metros de altura sobre el nivel del mar. Ya desde el año 1969, se había rumorado un avistamiento de la langosta de árbol, pero no había sido comprobado.
El raro insecto tiene un exoesqueleto duro que parece de madera, y la coloración puede variar de negro a marrón, e incluso verde. Los machos tienen las patas traseras mucho más largas y gruesas que las hembras. Sus antenas también son más gruesas, aunque sus abdómenes son más estrechos que los de estas. Sin embargo, las hembras tienen mayor longitud, llegando a medir unos 15 cm. Este insecto es completamente herbívoro.

Luego del increíble hallazgo de 2001, los científicos han logrado reproducir varios cientos de ejemplares en cautiverio. Esto hizo que su estatus cambiara a especie en peligro de extinción. Desde entonces, las autoridades australianas han limitado las licencias para los escaladores que visitan la isla.
Ver también;









