Una pareja quiso nombrar «Alá» a su bebé y llevó su lucha a tribunales

Una pareja de Georgia, un Estado de Estados Unidos, decidió elegir «Alá» como apellido de su hija recién nacida. No obstante, desde el gobierno se rechazó el pedido. Por este motivo, la pareja decidió llevar el caso a tribunales. Pero, ¿qué chances tienen de que le acepten ese apellido? Y, sobre todo, ¿cuál es el límite?

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Un límite bastante desdibujado

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Hace un tiempo me topé con un artículo que daba a conocer los nombres y apellidos más extraños en mi país. Y no hice más que plantearme qué se les pasaba por la cabeza a los padres. ¿Mick Jagger Rodríguez? ¿Messi Fernández? ¿Trump Vázquez? ¿Qué les estamos haciendo a nuestros hijos? ¿Estamos pensando más en nuestra diversión que en su futuro?

Para ellos debe existir la libertad de elegir el nombre y el apellido que una pareja desee para sus hijos. Pero, ¿Facebook? ¿Hitler? ¿Che Guevara? Entiendo que cada individuo debería tener ciertas libertades, sin embargo me pregunto hasta qué punto este tema no debe ser regulado por el gobierno nacional o por cada Estado.

En el caso del Estado donde vive la pareja, los padres tienen la posibilidad de darle uno de sus apellidos a su bebé o la combinación de ambos. Pero, por ejemplo en Louisiana, Estados Unidos, si una pareja no está casa se le debe dar el apellido de la madre y si están casados el apellido del padre, a menos que ambos estén de acuerdo para cambiarlo. En Arizona, para citar otro ejemplo, se limita el número de caracteres.

¿Qué pasa en el resto del mundo? En Argentina y Uruguay si nace un bebé y no hay cambios, recibe el apellido del padre aunque la pareja puede optar por elegir el apellido de la madre. Pero, además, en el caso de los nombres, hay ciertas limitaciones. Facebook, Twitter, Youtube, así como también Messi o Suárez (usado como nombre y no como apellido) están prohibidos. Al momento de ir al registro civil la petición es rechazada.

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En Francia un bebé puede tener solo el nombre del padre o de la madre o ambos separados por una silábica. En el Reino Unido o en Nueva Zelanda se le puede dar a los bebés el apellido que los padres deseen aunque los funcionarios del registro pueden rechazarlo. ¿Por qué? Por resultar vulgar u ofensivo.

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No trasladar el dogma a un bebé

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Esta pareja puede confiar ciegamente en Alá. Así como otras parejas pueden ser fieles a determinadas religiones, políticas o más. Pero hay un límite entre nuestras creencias y dogmas y la vida de nuestros hijos. Podemos instruirlos a seguir nuestro camino, pero no obligarlos. Podemos elegir un nombre que signifique «Alá», por ejemplo. No obstante, el hecho de nombrarlo así es y será, sin duda, conflictivo.

¿Dónde está el límite? Hay países que no tienen regulación, otros que sí. Sin embargo, el límite quizá tendría que venir de nosotros mismos. Poner en la balanza los dogmas y el amor, nuestros gustos y su futuro.

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