Un ternero con dos cabezas logró sobrevivir más de 40 días y es un milagro que tienes que ver

Lucky es un ternero que nació en Kentucky con una condición genética muy rara.

PUBLICIDAD

Esta condición genética se conoce como diprosopus o duplicación craneofacial. Se trata de una anomalía genética que es congenital y muy rara que ha sido reportada en animales, incluido el ser humano. En la misma, el animal puede nacer con partes de su cara duplicadas o en un caso extremo, la cabeza.

En general, se trata de una condición genética con bajas posibilidades de sobrevivir ya que suele combinarse con otros desordenes como anencefalia, defecto en el tubo neural y malformaciones cardíacas.

En los seres humanos las posibilidades de que el embrión se desarrolle correctamente y llegue a término son muy bajas, y si sucede, en general los bebés nacen muertos. Sin embargo, se han registrado algunos casos de bebés que sobrevivieron minutos u horas con esta condición, en particular con una duplicación de la nariz y del lóbulo frontal, de los ojos y de la mandíbula.

La duplicación craneofacial y la proteína SHH 

Esta anomalía genética puede resultar de una actividad anormal de la proteína SHH o sonic hedgehog. Esta proteína es codificada por el gen SHH y se trata de una de las proteínas involucradas en la ruta de señalización conocida como «hedgehog» que regula la organogénesis de los vertebrados. En otras palabras esta proteína contribuye al desarrollo de los miembros y a la organización de órganos como el cerebro.

La diprosopus sucede cuando hay una mutación en el gen SHH y esto genera una actividad anormal de la proteína en cuestión. En una animal con esta condición genetica, al cerebro puede no desarrollarse, pero cuando lo hace, puede duplicarse por completo o duplicar algunos tejidos en particular.

PUBLICIDAD

Otra razón común por la cual un animal puede desarrollar dos cabezas es una separación incompleta del embrión.

El caso de Lucky, el ternero con «suerte»

El ternero Lucky nació y vivió más de 40 días con esta condición, lo cual ya es considerado un milagro. La familia en la cual nació se encarga de alimentarla, cuidarla y asistirla en lo que necesita, razón por la cuál probablemente haya sobrevivido tantos días con esta condición. 

Para Brandy y Stan McCubbin, los dueños de la granja donde nació Lucky, cada día es un regalo y es una ocasión para que sus hijos y familia se rodeen de un animal con una condición única y extraña y aprendan a cuidar de él.

Lucky tiene dificultades para caminar debido al peso de sus dos cabezas, el ojo que se encuentra en medio de sus dos ojos no funciona y necesita ayuda para comer. Pero nada de esto parece ser un problema para la familia que le tocó, que quieren facilitarle la vida lo más posible por el tiempo que sea necesario.

Es un ser vivo, y como tal, merece de todo nuestro respeto, cuidado y amor.