Quienes lo conocieron saben que se fue feliz, trabajando en el lugar que más le gustaba: en Peñarol. Hasta sus últimos días vivió a pleno su pasión por la institución y por todo el fútbol.
Un símbolo de Peñarol y del fútbol: ¡conocé la historia de Néstor “Tito” Gonçalves!

Tito Gonçalves falleció el 29 de diciembre de 2016 a sus 80 años. 80 años llenos de gloria que recordaremos siempre y que queremos plasmar en este artículo.
Ni en sus últimos días se apagó la chispa de picardía que lo caracterizaba. No tenía problema de decir las cosas de frente, como un amigo con completa honestidad: así se comportaba siempre y con todas las personas.
Su amor intacto por y para siempre
Tito Goncalvez, héroe invencible en mi infancia. Esa mísitica que adoramos en Peñarol #FuerzaCapitán pic.twitter.com/M0QekbUkF8
— alejandro espina (@aespinaUY) December 16, 2016
Se lo conocía como “capitán de capitanes” por todo lo que significó para su club. Llegó en 1957 a Peñarol y no se fue a ningún otro cuadro ni país: luego de 13 años se retiró como jugador, pero siguió vinculado al club.
Tanto era su amor por el “aurinegro”que rechazó ofertas de equipos muy importantes como el Real Madrid o River de Argentina.
Luego de jugar, siguió en la institución siempre y su último trabajo en Peñarol -también el último de su vida- fue en Las Acacias, donde se desempeñó como intendente. Allí los juveniles juegan y entrenan. Y hasta diciembre del 2016 se regocijaban al escuchar las historias y consejos de quien fue el gran ídolo de Peñarol.
Se fue un ídolo, surgió una leyenda
“Gracias a Peñarol yo soy feliz, no tienen que agradecerme a mí, yo soy el agradecido”
— 𝑒𝑙𝑅𝑎𝑡𝑎 (@rater0ck) December 29, 2016
Néstor "Tito" Gonçálves #Leyenda pic.twitter.com/GJOkseKRzo
Tito perteneció a la época dorada del Club Atlético Peñarol. Junto a su amado equipo se consagró campeón de América en 1960, 1961, 1966 y campeón del mundo en 1961 y 1966. Además de los campeonatos a nivel local y a nivel internacional, sumó la Supercopa de Campeones Intercontientales de 1969 y fue uno de los jugadores que disfrutó del primer quinquenio.
Jugó nada más y nada menos que 571 partidos en Peñarol. Además de los cinco campeonatos del quinquenio, ganó otros cuatro.
Este gran ídolo además tuvo un hijo que luego se desempeñaría como jugador. Tito, al igual que su padre fue campeón de América y con este logro se convirtieron en uno de los pocos padre e hijo que conquistaron semejante campeonato.
Tito tuvo todo a su favor para convertirse en un gran capitán, ídolo y leyenda de Peñarol. Su gran amor, que hizo que nunca se alejara del club y la época dorada por la que atravesó la institución -causa y consecuencia de Tito y de muchos otros- congeniaron para que no sea olvidado nunca y para que se convierta en leyenda luego de abandonarnos en 2016.
Su forma de retirarse
Tito vos si fuiste, sos y serás #leyenda pic.twitter.com/acqsVCmbqB
— Gonzalo Figueredo (@Gonza_Figueredo) December 29, 2016
Faltaba todo un tiempo para terminar el partido contra Cerro. Tito, como se lo conocía, pidió el cambio y con lágrimas en los ojos saludó a las tribunas. Sin anunciarlo decidió retirarse. Esa emotiva salida fue la que él eligió para retirarse como jugador. Era un hasta luego, nada lo iba a alejar de su querido club.
¡Hasta siempre, capitán de los capitanes!
Puede interesarte: Adiós al último dictador uruguayo: la muerte del "Goyo" Álvarez y su rol en el periodo más oscuro de nuestro país






