Un primer país levantará la cuarentena por COVID-19: conoce los signos para volver a la normalidad

Imagen Thinkstock

Los brotes actuales de coronavirus (COVID-19) iniciaron a principios de 2020 en Asia, específicamente en la región de Wuhan en China, donde los habitantes lucharon continuamente contra la enfermedad desde las primeras advertencias médicas.

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Desde dicha faceta, se sospechaba sobre la extensión del brote al resto del mundo, pero por muchas semanas la información provenía únicamente de Wuhan.

Por ahora, los otros países con diagnósticos confirmados aprenden de los protocolos médicos exitosos de Wuhan, misma que, al ser la región que reconoció el brote en primera instancia, llegó a informar de poco más de 2,000 fallecidos.

A finales de enero, el gobierno chino tomó la dura e inevitable decisión de imponer una cuarentena, medida que por fortuna redujo los contagios y permitió visualizar las primeras recuperaciones totales.

Pasado ya el tiempo y conforme la curva de la enfermedad comienza a ceder, las autoridades correspondientes decidieron que la cuarentena será levantada el 8 de abril, es decir, los 11 millones de habitantes de Wuhan podrán finalmente salir a las calles. La agencia EFE anunció en exclusiva el decreto oficial.

Tras el largo confinamiento, las autoridades locales anunciaron que se tomarán medidas progresivas para ir levantando las restricciones de las ciudades, mismas que van desde tráfico, suspensión de transporte público, y hasta vuelos.

El logro tras esta liberación reside en que durante 5 días consecutivos no se sumaron más casos de coronavirus, además del aliciente ya mencionado de miles de recuperaciones exitosas.

Cabe mencionar que los habitantes de Wuhan sí podrán abandonar la ciudad, pero sólo si cuentan con un código QR de salud color verde. El "accesorio" avalará que la persona no mantuvo contacto con alguien diagnosticado, o bien, que se mostró completamente saludable y libre de COVID-19.

Por ahora la prioridad del gobierno chino es proteger a su población de la importación, es decir, de que exista el riesgo de contagio por parte de un extranjero.

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Aunque éste es un paso más para seguir con la vida diaria en Wuhan, todavía quedan muchas incertidumbres respecto al comportamiento del virus, La historia del COVID-19 en el resto del mundo apenas comienza, sin embargo, la solidaridad global debe prevalecer.

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