Algunas enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer o el mal de Parkinson podrían ser detectadas antes de que se manifiesten gracias a una biopsia de piel.
Un examen de piel puede detectar enfermedades neurodegenerativas

Este tipo de enfermedades tienen un gran componente hereditario y suelen manifestarse entre la mediana y la tercera edad. Cuando lo hacen ya tienen un grado de avance relativamente alto, y su tratamiento se vuelve más complejo. Un reciente descubrimiento podría acelerar el proceso de diagnóstico para que los pacientes puedan ser tratados con mayor anticipación y tengan una mejor calidad de vida.
Un importante descubrimiento en manos de un latinoamericano
La investigación estuvo a cargo de Ildefonso Rodriguez-Leyva, de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, en México. Los científicos realizaron una biopsia de piel a 20 pacientes con Alzheimer, 16 pacientes con Parkinson, 17 pacientes con demencia causada por otros factores y 12 pacientes sanos del mismo grupo de edad.

El objetivo del estudio era encontrar diferencias entre la concentración de ciertas proteínas entre los pacientes con y sin enfermedades neurodegenerativas y los resultados fueron notables.
Todos aquellos pacientes que sufrían Alzheimer y Parkinson tenían al menos siete veces más proteínas Tau que aquellos pacientes sanos o con demencia causada por otros factores. Además, también descubrieron que aquellos pacientes con Parkinson, tenían ocho veces más proteína Alfa-sinucleína que todos los demás sujetos de estudio.
La importancia del descubrimiento
Hasta el momento solo era posible identificar con anticipación una de estas dos terribles enfermedades gracias a una biopsia de cerebro. Ahora, si se desarrolla esta línea de investigación, los médicos podrán diagnosticarlas en edades más jóvenes.
Esto es de gran importancia por varios motivos. Por un lado aquellas personas que tengan historial familiar de alguna de estas enfermedades podrán ser controladas desde jóvenes, con el fin de comenzar los tratamientos si la enfermedad está presente, aunque no se manifiesten síntomas.

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Cuanto más avanza la enfermedad es más difícil de controlar, por lo tanto un diagnóstico temprano es de gran utilidad. Por otro lado, la importancia de este descubrimiento radica en las herramientas que tienen los médicos para diagnosticarla. Una biopsia de cerebro es mucho más compleja y peligrosa para el paciente, mientras que una biopsia de tejido epitelial no implica riesgo alguno y se puede realizar en cualquier momento, además de ser mucho menos costosa, y por lo tanto más accesible para todas las personas.
Rodriguez-Leyva advierte que aún hace falta mucha investigación sobre el tema, pero sus resultados son un buen punto de partida para conocer más sobre estas enfermedades y sus posibles tratamientos. Además, señala que debido a la similitud entre el tejido epitelial y el cerebral, estudios similares podrían realizarse para identificar otro tipo de enfermedades neurodegenerativas.
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