El Teatro Público de Nueva York es el responsable de una de las tradiciones más icónicas y simpáticas del verano en esa ciudad: el programa Shakespeare en el Parque, con producciones de obras del legendario dramaturgo inglés que se dan de forma gratuita y al aire libre en el Central Park, desde 1954.
¿Trump en una obra de Shakespeare? Teatro de Nueva York en medio de la polémica por la obra Julio César

Las obras de la compañía han sido frecuentemente aclamadas, siguiendo su camino hasta el más establecido circuito de Broadway, y muchas veces incluyendo actores de primera línea: en los últimos años han actuado allí Al Pacino, Anne Hathaway, Rosario Dawson, Pedro Pascal, Oscar Isaac, Liev Schreiber, Meryl Streep y Kevin Kline, entre otros.
Todo esto pese a ser un evento gratuito, ya que el programa Shakespeare in the Park cuenta con el patrocinio de varias empresas privadas y conocidas corporaciones.
Este año, una de las obras es la de Julio César, que se ha visto envuelta en la polémica.
Donald Trump y Shakespeare
Trump meets bloody end with Shakespeare in the Park’s risqué ‘Julius Caesar’ reimagining https://t.co/t2pvNZuXgM pic.twitter.com/Eu9mIegC23
— New York Daily News (@NYDailyNews) June 11, 2017
En esta versión moderna de Julio César, que cuenta con Corey Stoll como uno de los protagonistas (Peter Russo en House of Cards), el célebre emperador romano aparece representado como un líder político de cabello rubio y traje azul, que toma sus baños en una tina de oro y cuya esposa posee un gesto fruncido y habla inglés con un inconfundible acento eslavo.
Nada de esto es casualidad.
La obra establece deliberadamente una conexión entre el emperador romano famoso por su soberbia, demagogia y capacidad de manipulación del público, y el presidente estadounidense Donald Trump.
Otro de los rasgos más famosos de Julio César, del emperador y de la obra de Shakespeare inspirada en él, es — spoiler alert— su asesinato, tras una conspiración liderada por sus senadores.
Es este aspecto el que ha causado una gran controversia en la obra del Central Park.
NYC Play Appears to Depict Assassination of Trumphttps://t.co/jEjnDtT7dw
— Fox News (@FoxNews) June 11, 2017
Con el título de “Trump muere apuñalado en la obra Julio César del Central Park”, el sitio de derecha Breitbart fue uno de los primeros en criticar este aspecto, tomándolo como un ataque directo a la figura presidencial.
Las críticas comenzaron a acumularse en redes sociales, y la cobertura de otros medios importantes amplificaron la polémica.
Así, dos de las principales compañías patrocinadoras del evento Shakespeare en el Parque, decidieron retirar su apoyo a la organización. Delta Air Lines fue la primera.
«Independientemente de las diferentes posturas políticas que se puedan tener» dice un comunicado difundido por la aerolínea, «la escenificación gráfica de Julio César en el evento Shakespeare en el Parque de este verano no refleja los valores de Delta Air Lines».
La compañía también agregó que la dirección creativa y artística de la obra «cruzaron la línea para los estándares del buen gusto» y que inmediatamente daban por terminado el patrocinio como la aerolínea oficial del Teatro Público de Nueva York, cortando de manera definitiva el vínculo con la organización.
Más tarde, también la corporación Bank of America se manifestó en contra de la obra Julio César, aunque con una posición más moderada respecto a su relación con la compañía.
We are withdrawing our funding pic.twitter.com/MlaONF82FN
— Bank of America News (@BofA_News) June 12, 2017
Aunque retirarán la financiación de esta producción específica, manifestaron su interés de continuar como patrocinantes del Teatro Público de Nueva York con el que han mantenido una relación por 11 años.
En medio de la polémica y de las quejas más escandalosas, se ha perdido el verdadero mensaje de la obra de Shakespeare, argumentan muchos.
El asesinato de Julio César en la tragedia de Shakespeare conduce a una verdadera catástrofe para Roma, más allá de las honorables intenciones patrióticas de acabar con la tiranía por parte de los conspiradores liderados por Marco Bruto.
El propio director de esta versión de Julio César, Oskar Eustis, explicó recientemente que la obra trata sobre «cómo aquellos que intentan defender la democracia con métodos antidemocráticos, terminan pagando un precio terrible por sus acciones y destruyendo la república».
La obra, que además de las referencias visuales incluye varios guiños a la actualidad política de los Estados Unidos (agregándole por ejemplo algo sobre la Quinta Avenida, calle de la Trump Tower, a un parlamento clásico de Shakespeare), intenta ser deliberadamente provocadora y actual.
Las grandes corporaciones están en todo su derecho de interpretar la obra superficialmente, y alejarse desesperadamente de una potencial crisis de imagen pública o de un efecto colateral de la división política actual, pero afortunadamente el resto de nosotros no.
Julio César sigue siendo aparentemente una obra con algo para decir. Algo que no es matemos al emperador.






