En los últimos meses, Alemania ha sufrido una serie de atrocidades que comenzaron a alimentar un sentimiento anti-migratorio en la sociedad. Se trata de un país que el año pasado dio la bienvenida a más de 1 millón de refugiados políticos. Sin embargo, la semana pasada pegó el terror y el sufrimiento en el país.
Tras una semana de terror, Angela Merkel se rehúsa a cambiar la política de refugiados

El 24 de julio sucedieron dos ataques. Por un lado, un refugiado hirió a 15 personas antes de explotarse con una bomba suicida fuera de un festival de música en la ciudad de Bavarian. Más tarde, Isis compartió un vídeo dónde demuestran que el hombre prometió lealtad al grupo terrorista. Por otro lado, un refugiado asesinó a una mujer embarazada con un machete e hirió a más personas en la ciudad de Reutlingen. En este caso el motivo de su ataque no fue aclarado.
Unos días antes, el 22 de julio, un adolescente alemán de origen iraniano disparó y mató a 9 personas antes de suicidarse con con un disparo en la ciudad de Munich. En este caso, no se trató de un incidente relacionado con terrorismo.
Por último, el 18 de julio, un refugiado adolescente atacó con un hacha a varios pasajeros de un tren en la ciudad de Wurzburg. Previo al ataque el joven prometió lealtad a Isis y más tarde recibió un disparó y murió en manos de la policía.
Frente a semejantes escenarios de terror y debido al aparente patrón de los atacantes, la sociedad se encuentra en total disconformismo con la presencia de refugiados y pide revertir la politica que los recibe en el país.
Angela Merkel responde al pedido

Sin embargo, la canciller de Alemania, Angela Merkel, se rehusó a cambiar esta politica a pesar del terror que su país sufrió en esta última semana.
Según Merkel aquellos refugiados que escapan a la persecución política y a la guerra, realmente tienen la necesidad y el derecho a ser protegidos. Y por esta razón, la desgracia de estos ataques terroristas no es una razón para quitarles ese derecho humano.
Merkel destacó que los recientes ataques en Alemania y en Francia tiene el propósito de provocar división y desconfianza. Sin embargo, la canciller enfatizó que no dejará que el estilo de vida y los valores de Alemania cambien como resultado del terror creado por Isis y sus seguidores.
«Los terroristas quieren que pierdamos de visto lo que es importante, quieren romper nuestra cohesión y nuestro sentido de comunidad e inhibir nuestro estilo de vida, nuestra actitud receptiva y nuestra disposición para bienvenir a quienes lo necesitan», explicó la canciller en una conferencia.
Medidas a tomar

Más allá de su posición rígida ante un cambio en la política de refugiados, Merkel responde a los ataques proponiendo nuevas medidas para mejorar la seguridad. Entre estas se incorporan el compartir de información, la decodificación de conversaciones en la web, y el freno de ventas de armas en Internet.
Merkel declaró que Alemania toma el « desafío de la integración muy seriamente» y está trabajando en varios programas de anti-radicalización y en sistemas de alerta durante los procedimientos de asilo.
La canciller hizo referencia a su célebre frase Wir schaffen das! («¡Lo podemos hacer!»), que utilizó en año pasado cuando accedió a aceptar a los refugiados, expresando en esta ocasión « Estoy aún convencida de que "¡Lo podemos hacer!"»).
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