Este viernes 20 de enero de 2017, después de una polémica y turbia campaña electoral y un período de transición no menos controversial y atípico, tendrá lugar por fin la investidura presidencial de Donald Trump.
Todo lo que tienes que saber sobre la ceremonia de investidura presidencial de Donald Trump

La ceremonia oficial que convertirá al magnate, heredero de millones y ex estrella de reality shows televisivos devenido en político republicano, en el 45º presidente de los Estados Unidos.
El comienzo oficial de la Administración Trump.
Un momento histórico, sin dudas, aunque por razones muy diferentes a las que hicieron que, también, dos períodos de gobierno atrás, fuera histórica y peculiar la asunción de Barack Obama en el cargo.
Tratándose de Donald Trump, y tomando en cuenta los antecedentes ya mencionados —la campaña electoral, el período de transición—, no será en absoluto una ceremonia de investidura corriente ni sencilla.
Una ceremonia «excepcionalmente estadounidense»

Según anunció la comisión organizadora, la investidura presidencial de Donald Trump girará en torno al concepto de lo «excepcionalmente estadounidense» ( “Uniquely American”), con la intención de reconocer la gran importancia simbólica de este evento, en el sentido de que la ceremonia de investidura es una expresión cabal de su sistema constitucional.
Se establece, entonces, como un homenaje a aquella visión de los Padres Fundadores y se enfatiza su importancia, en contraposición a la opinión de que no es más que otro rutinario evento formal.
“La transición pacífica entre administraciones presidenciales” dice el documento oficial, “es una señal de que estamos unidos como pueblo detrás de una república duradera”.
Todo esto lo sostienen sin el menor grado de ironía, naturalmente.
El concierto

Y esta es la parte de la inauguración que más se ha hablado y que más polémica ha ocasionado.
Hay una extraña sensación de triunfo —extraña porque si uno lo piensa no hay realmente nada que celebrar— en parte de los opositores a Trump, demócratas y progresistas estadounidenses que se han aferrado al hecho de que ningún artista de prestigio y popularidad haya querido actuar para él durante la ceremonia, y lo han ridiculizado por esto.
Tanto se han aferrado algunos grupos a esta victoria pírrica que han ocasionado por ejemplo que la cantante Jennifer Holliday, un ícono de Broadway, cancele su presentación en la ceremonia, luego de haber aceptado la invitación, ante la queja de algunas comunidades de fans. Una presión innecesaria e intolerante hacia la voluntad de la artista, que debería ser libre de cantar para quien quiera, incluso Donald Trump.
Así, Holliday se suma a la gran lista de artistas que rechazaron explícitamente la invitación de actuar en la ceremonia de investidura, junto a Elton John, Andrea Bocelli, John Legend, Celine Dion, Kiss, los Beach Boys y Rebecca Ferguson.
- Si sirve como consuelo: la despedida de Obama promete ser mucho más divertida que la bienvenida de Trump
Los que sí tocarán son:
- Jackie Evancho, cantante adolescente, que cobró popularidad al protagonizar, con 10 años, el reality televisivo America’s Got Talent.
- The Mormon Tabernacle Choir, un afamado grupo coral mormón.
- The Rockettes, un grupo de bailarinas famoso por actuar en el Radio City Music Hall de Nueva York
- 3 Doors Down, banda de rock de Mississippi, famosa por su canción Kryptonite
- Sam Moore, legendario cantante sureño de soul y R&B.
- Toby Keith, músico de country
- Lee Greenwood, músico de country
- Big & Rich, dúo de música country
- The Piano Guys, grupo musical que toca en piano y cello canciones populares y clásicas y que ganaron fama gracias a sus videos de YouTube
- Dj Ravidrums
Dentro de estos que sí aceptaron actuar, también hubo conflictos. Una artista miembro del Mormon Tabernacle Choir renunció al grupo, diciendo que se sentía “traicionada” por la decisión de su Iglesia de aceptar la invitación, “apoyando así la tiranía y el fascismo que representa este hombre”.
En la interna del grupo de baile The Rockettes las cosas también se agitaron.
Muchas de las bailarinas no querían actuar en la ceremonia y los reportes después fueron contradictorios: algunos aseguraron que todas las bailarinas que se presentarán lo harán voluntariamente, mientras que otros sostuvieron que las artistas estaban obligadas contractualmente a actuar, lo quisieran o no.
Otros asistentes y otros ausentes

Los ex presidentes Jimmy Carter, Bill Clinton y George W. Bush confirmaron su asistencia a la ceremonia, acompañados de sus esposas y ex primeras damas.
Eso quiere decir que en la ceremonia estará la oponente de Trump en las elecciones, Hillary Clinton, disfrutando de la gloria de este gran evento simbólico y representativo de la democracia estadounidense, que podría haber protagonizado ella misma.
George Bush padre y su esposa, Barbara Bush, no asistirán por problemas de salud.
Hace algunos días, John Lewis, miembro de la cámara de representantes y legendario ícono de la lucha por los derechos civiles junto a Martin Luther King, dijo en una entrevista que no veía a Donald Trump como el presidente legítimo de los Estados Unidos:
“Creo que los rusos han intervenido en la elección, y ayudaron a perjudicar la candidatura de Hillary Clinton. Creo que hubo una conspiración por parte de Rusia y otros para que Donald Trump fuera electo. Eso está mal, no es justo. No es un proceso democrático transparente y abierto”
Entonces aseguró que no iría a la ceremonia de inauguración. Esto ocasionó un escándalo. Trump atacó a Lewis en Twitter, y recibió numerosas críticas por el hecho simbólico de insultar un luchador de los derechos civiles en el mismo fin de semana que se conmemora a Martin Luther King.
Citando este altercado con John Lewis, la interferencia extranjera en la elección y “sus alarmantes y divisivas políticas”, otros 65 miembros de la cámara de representantes anunciaron públicamente que no asistirían a la ceremonia.
Protestas y manifestaciones

Desde el resultado de las elecciones, varias organizaciones civiles y de activistas han anunciado su intención de boicotear o manifestarse durante la ceremonia.
Una de las que mayor impulso ha cobrado es la llamada Marcha de mujeres en Washington, que tendrá lugar al día siguiente de la ceremonia.
La intención es “enviar un mensaje firme a la nueva administración en su primer día, y también al mundo, de que los derechos de las mujeres son derechos humanos”.
La marcha es apoyada por casi 200 grupos y organizaciones activistas, de modo que sus reivindicaciones se extienden también más allá, a todos los aspectos percibidamente delicados durante la presidencia de Trump, tales como la igualdad racial y de género, el sistema de salud, los derechos civiles, el aborto y la situación de los trabajadores.

Entre varias celebridades y reconocidos activistas políticos civiles, Michael Moore y Scarlett Johansson darán su discurso durante la protesta.
Otras actrices como Amy Schumer, Olivia Wilde y Lupita Nyong’o han apoyado públicamente la marcha y su intención de asistir, mientras que habrá una “mesa de artistas”, en la que estarán, entre otras, America Ferrera, Chelsea Handler, Zendaya, Katy Perry, Madonna y Cher.
Un milagro excepcional

En el documento oficial confeccionado por la comisión organizadora, citan a Ronald Reagan para referirse al importante simbolismo de la ceremonia.
Es un fragmento de lo que dijo en su asunción en 1981:
“La transferencia organizada de mando, establecida en la constitución, se realiza rutinariamente, y así lo ha sido por casi dos siglos, por lo que pocos de nosotros nos detenemos a pensar en lo excepcional que es. A los ojos de muchos en el mundo, esta ceremonia que ocurre cada cuatro años y aceptamos como normal, no es otra cosa que un milagro”
Y, en efecto, es probable que muchos de los que vean o asistan a esta ceremonia inaugural de Donald Trump lo vean como un evento con mucho de milagroso y excepcional, pero tal vez en otro sentido que el expresado por Reagan.






