Cuando pensamos en la fotografía y los comienzos del fotoperiodismo, nos vienen a la mente grandes nombres como Robert Doisneau, Robert Capa y Henri Cartier-Bresson (considerado por muchos como el padre del fotoperiodismo).
Tina Modotti, una de las mujeres pioneras del fotoperiodismo
Pero las mujeres también ocuparon un rol en el crecimiento del periodismo fotográfico llegando incluso a revolucionar la época. Una de ellas fue Tina Modotti, que a pesar de una breve carrera, logró dejar su huella.
Sus inicios en la fotografía
Imagen Wikimedia Commons
Nacida en Italia, en 1896, Tina Modotti nacida como Assunta Adelaide Luigia Modotti Mondini, fue una fotógrafa, actriz y activista política. Si bien su carrera en la fotografía duró solo 9 años, fueron suficientes para crear algunas obras inolvidables sobre un México revolucionario.
De orígenes muy humildes, Modotti se casó joven con un poeta norteamericano hasta que, luego de quedar viuda, comenzó una relación clandestina con Edward Weston, convirtiéndose no solo en su musa sino también en su aprendiz.
En los años 20, la pareja se trasladó a vivir a México, donde estableció amistad con Frida Kahlo y Diego Rivera.
Fue en esa época, en la que, cautivada por la cultura mexicana y un clima político radical, hizo sus grandes contribuciones a la fotografía.
Un fuerte compromiso social
Al comenzar, y siguiendo las enseñanzas de su gran maestro, fotografió paisajes y objetos quietos. Sin embargo, al ir descubriendo la ciudad y entrando en contacto con personas revolucionarias, su trabajo comenzó a tener otro interés.
Dentro de las obras de Modotti, se encuentran imágenes de campesinos y trabajadores pero también retrató el trabajo de grandes artistas como Diego Rivera o el pintor francés Jean Charlot.
En 1929, realizó su primera exposición retrospectiva de una sola mujer en la Biblioteca Nacional que fue anunciada como la «Primera Exposición Fotográfica Revolucionaria en México». Y se encargó, además, de retratar a las mujeres de Tehuantepec, sus trabajos y sus modos de vida.
Sus preocupaciones sociales fueron representadas en su fotografía con trabajos como «Manos de Trabajador», donde buscó celebrar la dignidad del trabajador.
Más allá de su ferviente interés político y su postura radical, Tina Modotti, se convirtió en una mujer que revolucionó la fotografía de la época y que, en poco tiempo, encontró su camino y dejó su huella.
No podemos ignorar que el comienzo de las mujeres en el fotoperiodismo no fue para nada sencillo. Por eso historias como las de Tina Modotti sirven para impulsarnos a romper esquemas, cuestionar lo que no nos convence y encontrar nuestro propio lugar.
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