Un mes sin comer y 15 días sin beber agua. Así permaneció hasta la semana pasada en Uruguay el expreso de Guantánamo Jihad Diyab, en reclamo para que el gobierno de Tabaré Vázquez arregle su salida hacia Turquía u otro país árabeparlante. El fin de semana volvió a ingerir alimentos pero puso como fecha límite el lunes 26 de septiembre; si no, volverá a la huelga de hambre.
Tabaré Vázquez dijo que el traslado del refugiado sirio “no depende del gobierno uruguayo”

Para buscar una posible solución a este conflicto y aprovechando su participación en la Asamblea General de las Naciones Unidas, las autoridades del Gobierno uruguayo se reunieron con sus pares del departamento de Estado norteamericano para intentar buscar una solución al conflicto.
“Este tema, que no es fácil, no depende del gobierno uruguayo. Se está haciendo todo lo posible, pero reitero lo que hemos dicho en más de una oportunidad: si los países a los que el ciudadano sirio quiere ir no lo reciben, no podemos hacer nada”, dijo en ese contexto el presidente uruguayo, Tabaré Vázquez, durante una conferencia de prensa con medios uruguayos.
Para Vázquez, el hecho de que Diyab haya aceptado consumir líquidos nuevamente, “distiende un poco la situación".
Vale recordar que la llegada de los ex presos de Guantánamo a Uruguay fue concretada por un acuerdo entre el ex presidente José Mujica y Barack Obama, en sus intentos por cerrar la prisión de la base militar que tiene Estados Unidos en Cuba.
Por lo tanto, el futuro de Jihad Diyab no es algo en lo que solo tengan injerencia las autoridades locales.
- Aquí te contamos su historia: Cómo la salud del ex preso de Guantánamo Jihad Diyab puso en jaque al gobierno uruguayo






