Tras el brutal ataque con un camión en un mercado navideño de Berlín esta semana, que dejó como saldo 12 personas muertas y otras 56 heridas, la policía entabló una búsqueda por toda Europa del principal sospechoso, Anis Amri, un hombre de origen tunecino que pertenecía a una red salafista (fundamentalistas sunitas) y había ingresado a Alemania en 2015.
Sospechoso del ataque de Berlín fue asesinado por la policía en Milán

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Este viernes, Amri fue asesinado por la policía italiana en la estación de Sesto San Giovanni, cerca de Milán.
El sospechoso llegó en un tren que venía desde Chambéry, Francia, y durante un control de rutina, dos oficiales se acercaron y le pidieron identificación.
Cuando respondió que no tenía ninguna documentación, pidieron revisar su mochila, tras lo que Amri sacó un arma y disparó a uno de los oficiales.
El otro policía disparó y mató a Anis Amri en el acto.
El primer oficial fue herido en el hombro y trasladado a un hospital sin riesgo de vida.

Izquierda: Luca Scata, quien mató al terrorista/ Derecha: Cristian Movio, herido en el hombro
Los dos policías son ahora héroes y las redes sociales se han llenado de saludos y felicitaciones, en especial para Luca Scata, quien ultimó al terrorista, y solo lleva 9 meses en el cuerpo de policía.
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Un terrorista conocido
Amri se convirtió en el principal sospechoso cuando un documento a su nombre fue encontrado bajo el asiento del conductor en el camión del atentado.
Investigadores informaron luego que pertenecía a una gran red salafista que se define como “Verdadera religión” y que estaba al mando de Abu Walaa, un conocido reclutador para el Estado Islámico en Alemania, que fue recientemente arrestado.
Así, Amri se convirtió en el hombre más buscado de Europa.
La policía alemana había ofrecido una recompensa de 100.000 euros por información sobre su paradero.

El Estado Islámico se adjudicó después la responsabilidad por el atentado, diciendo que Amri había respondido a su llamado de atacar países que participan en la guerra contra ellos y a sus ciudadanos.
Este mismo viernes, el EI difundió un video en el que el atacante jura fidelidad al grupo terrorista y a su líder.
Anis Amri, de 24 años, había llegado a Europa por primera vez en 2011, huyendo de su país donde era buscado por la justicia por delitos de hurto violento.
Llegó a la isla de Lampedusa en Italia, en una balsa de refugiados, donde continuó con su comportamiento violento y criminal (protagonizó una revuelta en el centro de inmigración que lo recibió, que terminó incendiado). Pasó por varias cárceles en Italia, donde se cree que radicalizó sus creencias religiosas.
En 2015 salió de prisión y viajó a Alemania para unirse al grupo de Abu Walaa.
El periódico Telegraph informa que la policía de inteligencia alemana había interceptado una llamada en la que Amri se ofrecía para un ataque suicida, pero decidieron no arrestarlo por considerar que no era más que un mensajero.
El ataque, mientras tanto, fue aprovechado por algunos políticos, en Alemania y en otros países, para criticar la «política de puertas abiertas» que el gobierno de Angela Merkel ha adoptado ante la crisis de los refugiados y reclamar más dureza.
Entre ellos, Donald Trump.






