Situaciones que solo entiende una recién graduada

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¡Por fin! Terminas la universidad, tienes una espectacular fiesta de graduación, cuelgas tu título o tu foto de generación en la sala de tu casa y te sientes preparadísima para empezar a trabajar, pero con el tiempo te das cuenta de que la vida real no es tan fácil y entonces...

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Buscar empleo es una pesadilla, no un sueño

acabo de terminar mis estudiosTe das de topes porque no te quedaste más tiempo en las prácticas o el servicio social, o porque no trabajaste como otros de tus compañeros. 

Al fin te dan el empleo aunque no tengas un buen currículum, pero con un sueldo que no te alcanza ni para chicles. 

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Depender de tus padres ya no es tan lindo como antes

Además de que eso significa pedirles permiso (y dinero) para salir y seguir las reglas " mientras vivas bajo su techo", constantemente te recuerdan que ya te pagaron tus estudios y es hora de que te independices. Y no es que no lo intentes, pero las cosas no llegan tan rápido como imaginaste. 

Sientes que la teoría aprendida no te sirvió para nada

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Ya no tienes vida social

Ahora que eres adulta, ganas tu propio dinero y no te dejan "tarea", lo que te falta es mucha energía, pues en el trabajo tienes jornadas extensas porque “apenas estás aprendiendo”. Lo que te lleva a decir “no” cuando te invitan a salir, ya que te encuentras “demasiado cansada”.

Y también está eso de que no te ajusta para nada... 

Pero, en serio, NO TE PREOCUPES. A todos nos pasa esto cuando terminamos nuestra carrera. Pronto adquirirás experiencia, encontrarás mejores empleos y conocerás personas que te ayudarán a dar saltos profesionales, lo que al final se traducirá en independencia.

¡Anímate y aprende mucho!