El contacto piel con piel entre una madre y su bebé es fundamental para «fomentar la salud y el bienestar», según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Pero no todos los bebés pueden, por diferentes motivos, gozar de este vínculo. Allí es cuando un voluntario canguro puede hacer la diferencia.
Ser una mamá canguro: cómo tu abrazo puede cambiar la vida de un bebé

Por este motivo se han creado, en diversas partes del mundo, organizaciones de voluntarios que buscan nutrir emocionalmente a bebés que no pueden tener contacto con su madre o padre. VIX entrevistó a la doctora Pamela Moreira, de la Fundación Canguro que funciona en el Hospital Pereira Rossell, Uruguay.
El método madre canguro

El método piel con piel es aconsejable para bebés prematuros, según la OMS. Incluso, es mucho más beneficioso que una incubadora. ¿En qué consiste? En el contacto temprano entre la madre y el bebé.
Este método fue creado en Colombia por 2 médicos que buscaban una alternativa a la incubadora para los recién nacidos prematuros. Y si bien la OMS lo recomienda para estos bebés, se descubrió que este método es igual de importante para los bebés que, por alguna razón, no pueden tener contacto con sus madres.
Los canguros son personas que asisten al hospital donde están internados esos bebés, los «miman, les cantan, los hamacan (...) y los acompañan en el tránsito durante su estadía en el hospital», explicó Pamela Moreira, presidenta de la Fundación Canguro de Uruguay.
El abrazo: un motor para el desarrollo del bebé

Cuando trabajaba en un hogar del Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU), Moreira detectó que los bebés ingresaban ya con varios días o meses de vida y se preguntó qué pasaba antes de llegar allí. Encontró que los bebés permanecían en el Hospital Pereira Rossell hasta que el juez dictara una resolución y, si bien recibían atención médica, no había espacio para la atención emocional.
Así fue que nació Fundación Canguro con el objetivo de «mejorar los primeros 90 días de vida de aquellos bebés que, por distintas circunstancias, deben permanecer en el hospital». ¿Cómo cumplen este objetivo? A través del método madre canguro.
Un voluntario canguro «acompaña al bebé y le da nutrición afectiva»; durante la estadía en el hospital cumple el rol maternal que ese bebé necesita. Y para poder cumplirlo, la fundación cuenta con 200 voluntarios que se distribuyen en diferentes horarios con el objetivo de estar presentes las 24 horas del día los 365 días del año.

La Fundación Canguro comenzó a trabajar en el centro el 19 de julio de 2016, y desde ese entonces ha atendido a más de 110 bebés. Con miras a futuro, su presidenta manifestó la necesidad de reformar la sala de cuidados moderados donde se encuentran estos bebés. «Los bebés tienen todo en esta sala, pero buscamos que sea más cómoda, más amplia y que las mamás que vengan puedan tener una mayor comodidad», explicó Moreira.
Para lograrlo necesitan la ayuda de todos nosotros. Y en busca de cumplir este objetivo, crearon esta campaña:
Aquí puedes saber cómo donar a la Fundación Canguro en Uruguay.
La importancia del voluntariado

Si bien en Fundación Canguro ya cuentan con los voluntarios suficientes para cubrir todos los horarios en el hospital, tienen un formulario de inscripción para posibles vacantes o suplencias.
No hay requisitos para convertirse en un canguro, «cualquier persona puede ingresar a la fundación, simplemente se valora el compromiso. A su vez, realizamos una capacitación de 2 etapas: primero una teórica y luego una práctica. Buscamos nutrir al voluntario con la mayor cantidad de herramientas posible. Los bebés atraviesan diversas problemáticas y el voluntario tiene que estar debidamente formado para poder atender cada caso en particular», agregó su presidenta.
«Lo que buscamos —contó Moreria— es que el voluntario permanezca por lo menos 3 horas cada vez que viene. Eso se debe al ritmo que un bebé necesita para entablar contacto». Hay una primera etapa que es la llegada, que implica tomar contacto con el bebé de manera paulatina. Primero se le empieza hablar, para luego luego tomar contacto físico. Los voluntarios canguro también participan de la alimentación, del cambio del pañal, aunque ese no es el objetivo principal. «Después de que ya está con sus necesidades físicas cubiertas tratamos de seguir acompañándolo para que, además de todo el cuidado físico, reciba cuidado emocional. Y ahí cada canguro utiliza las herramientas en las que más cómodo se sienta», agregó.
Desde que llegaron al hospital, hace ya más de un año, «el llanto ya no es una característica de la sala», explicó Moreira. Según las autoridades del centro, «los bebés tenían una recurrencia del llanto mucho mayor; lloraban y después se dormían, pasaban del llanto al sueño y del sueño al llanto. Ahora permanecen más tiempo despiertos sin llorar y eso habla de la importancia de lo emocional. Ellos saben que su demanda va a ser atendida por los voluntarios». A su vez han realizado una evaluación sobre la evolución del peso de los bebés desde que los canguros están presentes en la sala. Los bebés se van del hospital con un porcentaje importante de aumento de peso en comparación con los bebés antes de la participación de la fundación.
Si bien los voluntarios no entran en contacto con un solo bebé —sobre todo para no generar una relación de dependencia—, el momento de la salida del hospital es emocionante: «Que el bebé salga es una buena noticia. Tenemos que festejar y alegrarnos porque para él es el inicio de una nueva etapa. Con los primeros bebés que egresaron fue un proceso bastante difícil. Pero nos concentramos en que para el bebé es importante salir del hospital. Tratamos de enfocarnos en ese lugar, en la importancia que tiene para él poder estar con una familia, salir en adopción. Son etapas importantes, desde ese lugar nos alegramos mucho por ellos», culminó Moreira.
Su experiencia en CTI

Si bien la fundación se centra en cuidados moderados y, particularmente en bebés que no tienen un vínculo con su madre, han tenido intervenciones puntuales en cuidados intensivos. La presidenta de la fundación contó que trabajaron con un bebé con una cardiopatía severa y que, si bien su mamá estaba presente, no podía visitarlo diariamente porque debía cuidar de sus otros hijos. Los canguros ayudaron a esa mamá, y el bebé, luego de varios meses en CTI, logró mejorar y pasar a sala. «El sentirse contenido y acompañado favoreció la salud del bebé».
Esto se debe a que «la nutrición afectiva es tan importante como la nutrición física. El bebé necesita de la compañía de un adulto y de un acompañamiento afectivo. Es igual de importante que la alimentación. La ausencia de una madre deja marcas importantes a nivel de desarrollo emocional y un canguro busca minimizar los efectos de esa ausencia».
¿Conocías el método madre canguro? Tu abrazo puede cambiar la vida de un bebé y minimizar las consecuencias que la ausencia de una madre puede tener en él.






