Fui a visitar a Nicolás un lunes por la tarde. Me esperaba con un vaso de cerveza y ganas de charlar, de contarme su historia.
Ser transexual en primera persona: esta es la historia de Nicolás

Lo miro a los ojos. Es un hombre con el pelo corto, voz gruesa y brazos musculosos, pero él me cuenta que no siempre fue así.
Nicolás Visconti es transexual. Nació mujer pero eligió ser hombre.
La historia de Nicolás
A sus 22 años, trabaja como fumigador, está de novio con una chica desde hace 4 años y cursa su último año de secundario en el Bachillerato Popular Mocha Celis.
Conversé con él y me contó su historia. La historia de cómo se convirtió en Nicolás.
Al principio creía que era lesbiana nada más: a los 4 años estaba en el jardín y miraba y miraba a una chica y no entendía por qué, pero sabía que eso no me pasaba con los chicos. Fueron pasando los años y fui entendiendo lo que son las personas trans y dije «Soy esto, soy trans».
Ser transexual
Nicolás antes fue Micaela, pero él no se reconocía así. Desde que comenzó la pubertad empezó a sentir que su cuerpo no era el indicado y hacía todo lo posible para sentirse como un hombre y que los demás lo vieran como tal.
El género tal como lo conocemos «femenino/masculino» no es más que una mera construcción social. Ninguna persona elige con qué sexo nacer, pero sí puede construir el género con el cual se identifica, para formar su propia identidad.
Desde los 13 años empecé a tener pechos, por lo que empecé a fajarme con vendas, pañuelos y con todo lo que encontraba. No podía verme así.
Nicolás contó siempre con el completo apoyo de su familia y amigos, quienes lo aceptaron tal cual era, pero también estuvieron los que no lo aceptaban.
Yo me acercaba a hablar con los profesores en el secundario para que me llamen Nicolás. Había algunos que me respetaban y otros que no. Y cuando estos tomaban lista, yo intentaba llamar la atención de todos mis compañeros para que no lo escuchen, porque realmente me ponía mal. Otras veces no respondía o me iba al baño a llorar. Llegaba muy frustrado a mi casa.
La importancia de forjar su identidad
En el año 2012 con la sanción de la Ley de Identidad de Género, la identidad de Nicolás fue reconocida de forma legal. No fue solo un papel que certificó su nombre, fue valer su derecho como ciudadano a tener su identidad, la que él construyó y eligió.
¿Cómo fue la transición física?
Antes de comenzar el tratamiento, es necesario realizar diversos estudios: mamografía, ecografía ginecológica, el PAP, placa de tórax, electro y estudios sanguíneos; después un endocrinólogo debe confirmar que está todo en orden y solo así se puede dar inicio al tratamiento.
El último día de 2015 Nicolás comenzó su tratamiento de hormonas, que consiste en aplicarse una inyección de testosterona cada 3 meses.
Hoy en día la testosterona tiene un costo de $1800, pero su obra social le cubre los gastos.
Los primeros cambios
El primer cambio fue la pérdida de peso y la transpiración, ya que empecé a chivar un montón. También sentía mucha energía, tenía ganas de caminar y correr todo el tiempo. La nuez no se me nota mucho, pero yo la siento, siento como me tiembla todo y me encanta. El pelo también creció un montón, pero todavía me falta la barba, que es lo que más quiero. Mi voz se volvió mucho más grave, más masculina, lo que hizo que me empezara a soltar más, a mirar a la gente y hablarles a todos. No solo me cambió el cuerpo, sino que también me cambió la mente: me fue avivando de lo que me hacía bien, de lo que me hacía mal y de lo que me tenía que alejar.
Para asegurar el efecto deseado, el tratamiento hormonal tiene que sostenerse a lo largo de su vida. Si lo interrumpe, se llegaría a un retroceso: se le caería el pelo, le cambiaría la voz y le volvería la menstruación.
Nicolás, tras 8 meses de tratamiento
La intervención quirúrgica
El 3 de octubre del 2016 Nicolás se despidió de las fajas y las vendas que usaba para disimular sus pechos: se realizó una mastectomía. Al día de hoy continúa aplicándose cremas cicatrizantes y realizando todos los cuidados, pero la operación fue un éxito.
Su relación sin etiquetas
Cuando conocí a mi novia ella creía que yo era un chico binario, por lo que le tuve que explicar qué era ser trans. Ella hasta el momento en que nos conocimos era heterosexual y ahora me pregunta ¿Yo que soy? ¿Soy lesbiana? Mis amigos me dicen: vos hiciste una transición de mujer a hombre. Sos un hombre, te sentís un hombre. Vos el día de mañana querés ser papá, no mamá. No tenés una relación lésbica, vos sos hombre y ella es una mujer. Son una pareja hetero y ella sigue siendo hetero. Y coincido, porque a mi novia no le gustan las chicas, le gusto yo. No le gusto vestido con una pollera, le gusto así.
¿Y cuál es la respuesta correcta? No la hay ¿De qué sirve catalogar las relaciones, si lo que importa es el amor?
Nicolás me abrió las puertas de su historia: de cómo fue el proceso de darse cuenta que era trans, realizar la transición, sus relaciones, sus sentimientos, su vida.
El derecho a la identidad es un derecho humano con el que todos nacemos. Respetarlo y hacerlo respetar es fundamental para hacer de nuestra sociedad un lugar más igualitario en donde las oportunidades lleguen a todos por igual.
Nicolás es un afortunado: entendió lo que quería, se animó a cumplirlo y contó con el apoyo de su familia y sus amigos. Pero no todos corren la misma suerte. Luchemos contra la intolerancia: la discriminación y el odio no nos llevan a ningún lado.
Entre todos podemos construir una sociedad más igualitaria y respetuosa, en donde todos -finalmente- tengamos la misma libertad e igualdad de oportunidades.
- Podés ver también: «Gabriel es hijo de desaparecidos y todavía busca a su hermano: Conocé su historia»






