Los vikingos eran habitantes de los pueblos nórdicos, originarios de la región de Escandinavia, que está actualmente compuesta por Noruega, Suecia y Dinamarca. Los vikingos son reconocidos por haber incursionado por las aguas del mundo y por ser temerosos y crueles guerreros. No obstante, la ciencia decubrió que, como nosotros, también eran amigos de los gatos.
Según un estudio genético, los vikingos tenían gatos que navegaban con ellos y vivían a bordo de sus barcos

El estudio más exhaustivo de ADN de felino concluyó que los gatos fueron domesticados en el Cercano Oriente, que conocemos comúnmente como Asia Occidental o Medio Oriente, y en Egipto hace 15 mil años.
El estudio fue presentado por un equipo de científicos en el congreso International Symposium on Biomolecular Archaeology en Oxford, Reino Unido. En el mismo, se secuenció el ADN de 209 gatos que vivieron entre 15 mil y 3,7 mil años atrás. Estos ADN felinos fueron recolectados de más de 30 sitios arqueológicos en Europa, Medio Oriente y África.
Los resultados, encontraron ADN de gatos en tumbas del antiguo Egipto, en cementerios en Chipre y en un establecimiento vikingo en Alemania. Esto permitió describir dos olas migratorias que dieron a dos linajes de gatos a lo largo de su historia.
Primer y segundo linaje de gatos

Durante la primera ola migratoria, los gatos del Medio Oriente se expandieron hacia las primeras comunidades agricultoras en el Mediterráneo oriental. En las mismas se instalaron principalmente debido a su atracción hacia los ratones que se encontraba siempre en busca de los granos. Además, es posible que los agricultores fomentarán su presencia para alejar a los ratones de sus cultivos y para tenerlos como animales de compañía.
Miles de años más tarde, ocurrió la segunda ola migratoria. En la misma, los descendientes de los gatos de Egipto se expandieron hacia Eurasia y África. Esta migración parecerían relacionarse con los movimientos marítimos de la época, principalmente dirigidos por marineros y vikingos. Según los científicos, los gatos eran mantenidos a bordo de los barcos para alejar a los roedores y así acompañaban a la tripulación.
Hoy en día, el material genético de los gatos sigue manteniendo la conexión con los gatos que vivieron en el sitio vikingo de Alemania, entre el siglo VIII y XI a. E. C. Así que podría decirse que, nuestros gatos descienden de « gatos vikingos» y son auténticos guerreros en la sangre.
Te recomendamos a continuación:









