El tema de los multiversos cada vez suena menos extraño. Los científicos vienen proponiendo teorías al respecto desde hace décadas, y casi se ha convertido en toda una rama de la física moderna. De igual forma, el cine se ha encargado de plantear la posibilidad de múltiples universos a través de una larga lista de películas, muchas de ellas famosas.
Según la ciencia los multiversos no se parecen en nada a lo que vemos en las películas

De hecho, es muy probable que la única referencia sobre los multiversos para muchos de nosotros provenga de la gran pantalla y no de fuentes científicas. Lo cual está bien si consideramos que el cine como forma de arte, además de entretener, debería promover la reflexión y la curiosidad.
No tengo intención de hacer de abogado del diablo, y en realidad casi todas las pelis sobre multiversos que he visto me han gustado mucho, pero debemos reconocer que la representación de los multiversos en el cine está plagada de errores, de acuerdo con lo que nos dice la ciencia. Veamos qué muestran las películas y qué plantean las teorías científicas para encontrar las fisuras entres ambas.
Las teorías plantean, a groso modo, que es muy probable que de la misma manera que nuestro universo se formó hace más 13 mil millones de años a partir de la reacción de partículas elementales, esas mismas reacciones pudieron dar origen a otros universos e incluso dimensiones que coexisten simultáneamente con nuestro universo. Hasta aquí vamos bien con el cine, ya que muchas películas toman esta premisa como punto de partida para presentar más de un universo.

Los físicos también advierten que es muy posible que entre las infinitas posibles combinaciones de materia, tiempo y espacio, haya surgido lo que llamamos universos paralelos. Además está la teoría de los universos que se expanden, la cual plantea que algunos universos se expanden a tal punto que terminan replicándose como universos paralelos. Los universos paralelos al nuestro tendrían (por decirlo de alguna forma) el mismo ADN del nuestro. Dígase que la formación de estos es casi idéntica, sus características, leyes físicas y propiedades de la materia son exactamente las mismas.
Sin embargo, y aquí es donde a Hollywood comienza a fallarle la luz larga, lo que sucede en nuestro universo no tiene que suceder precisamente en los universos paralelos. Los seres que los habitan no tienen necesariamente que ser una copia de nosotros, ni hacer exactamente lo mismo que hacemos aquí. Es por eso que cintas como Edge of Tomorrow en realidad presentan una visión muy limitada del asunto. En el filme, el personaje que interpreta Tom Cruise es enviado una y otra vez a un universo paralelo donde debe cambiar el curso de la historia y que de esta forma todo cambie en nuestro universo. Otro ejemplo similar a este lo vemos en Predestination, protagonizada por Ethan Hawke.
Incluso se podría ir más allá. Podríamos decir, de acuerdo a las teorías, que los universos paralelos pueden actuar como universos burbujas, es decir que un universo puede contener a uno paralelo dentro de sí mismo y no interactuar debido a que están en dimensiones diferentes. Pero discutir eso más allá sería una película muy diferente.
Echemos un vistazo a Star Trek. Este clásico del cine y la televisión plantea la posibilidad de viajar a través de los multiversos en naves espaciales. La ciencia plantea que moverse a través de diferentes universos no sería tan sencillo. Los universos pueden ser tan disímiles que todas las leyes que conocemos, desde los campos gravitacionales hasta el comportamiento de las partículas y el efecto del tiempo, podrían funcionar de una manera muy diferente. De manera que, si de hecho existen los multiversos, no podríamos ni siquiera imaginarlos.
Todo, o casi todo, lo que podemos crear en el cine parte de la información que recibimos del mundo que nos rodea, ya sea por experiencia propia, porque lo vemos o experimentamos, o porque lo aprendimos de otras fuentes. Todo lo que podemos generar se deriva de esto. Es por eso que la descripción de los multiversos en las películas siempre estará permeada por el principio mencionado anteriormente y su capacidad de ser diferente al universo que ya conocemos es muy limitada.
De la misma forma que las nuevas tecnologías han permitido descubrir nuevos componentes de la materia a nivel de partículas subatómicas, como por ejemplo los leptones, quarks y neutrinos, podrían existir partículas y elementos totalmente diferentes y por ende leyes físicas diferentes. Entonces viajar en una nave como las de Star Trek podría ser sencillamente imposible.

No obstante, una película como Dr. Strange le hace bastante justicia a las teorías científicas. El filme muestra multiversos que lucen y se mueven muy distinto a lo que experimentamos en nuestras vidas. Ciertamente, el despliegue de colores y la velocidad con que se mueven muestran un entorno invivible para el ser humano average. De todas formas, los multiversos de Dr. Strange contienen luz, gravedad y otros elementos típicos del nuestro.
El cine simplemente hace lo que puede para contar sus historias de manera interesante con los recursos creativos y tecnológicos que tenemos a nuestra disposición. Por mi parte, seguiré indagando sobre estas teorías al mismo tiempo que espero que los estudios Disney se decidan a hacer una secuela de Dr. Strange. ¿Qué tú crees al respecto?
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