Aunque no te lo recomendamos, estos son los 5 pasos que tendrías que seguir si deseas convertirte tú mismo en una momia.
¿Sabías que la automomificación es posible?
1. Duro comienzo
El camino a la automomificación comienza con una dieta a base de frutos secos, combinada con una extenuante actividad física. Rápidamente, la potencial momia va perdiendo grasa corporal, lo cual es clave en el proceso de momificación.
La grasa corporal es un ecosistema perfecto para que se reproduzcan las bacterias que descomponen el cuerpo y son las principales enemigas de la momificación. Por esta razón es que no has visto nunca una momia gorda.
2. Siguiente etapa
Pasados unos mil días, empieza la verdadera autotortura del cuerpo humano. La actividad física extrema es abruptamente sustituida por una etapa de meditación, acompañada con una dieta de solo raíces y cortezas. Este régimen trae consigo una pérdida de más masa corporal, incluyendo la muscular.
3. Momia viviente
Cuando el candidato a momia ya se ha convertido en un espectro viviente, es la hora de tomar un té a base de savia de urushi. La secreción de este árbol es tan tóxica, que actúa como un insecticida en la ya cercana momia, al liquidar a los restantes organismos que atentan contra la momificación. El veneno termina de secar todo el cuerpo y en este momento ya se puede decir que el candidato es una momia, con la única salvedad de que sigue vivo.
4. Entierro vivo
Cerca de la agonía, la casi momia es enterrada viva en una tumba de piedra en la que apenas puede moverse, suponiendo que quisiera y pudiera hacerlo. Como la vida tiene que seguir para que los ayudantes no puedan ser acusados de asesinato, el único contacto del enterrado con el exterior es un tubo de bambú por el que puede respirar.
La persona es enterrada con una campana que hace sonar para anunciar que, muy a su pesar, sigue perteneciendo al mundo de los vivos. Pero al final llega el día en que la campana enmudece.
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5. Glorificación
Muy pocos monjes han alcanzado la automomificación, con la que evitan convertirse en polvo, mientras piensan (o pensaban) que la espiritualidad ha vencido a lo físico.
El que tiene éxito se convierte en una celebridad fallecida y es venerado como sokushinbutsu o « buda vivo» en un templo sagrado. Los sacerdotes del templo de vez en cuando cambian la ropa de la momia para mejorar su aspecto.
¿Qué dices? ¿Vale la pena el sacrificio?
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