¿Sabés quien fue Jack Kilby?

Como primer medida podemos decir que Jack S. Kelby fue rechazado del Instituto Tecnológico de Massachusetts por tener notas bajas en matemáticas. Sin embargo en el año 2000 recibió el Premio Nobel de Física, sin ni siquiera ser físico ni tener una gran preparación formal en la materia.

PUBLICIDAD

Ese premio lo recibió por ser el creador del invento más importante de la segunda mitad del siglo XX, el cual cambió la vida de todas las personas. Fue el inventor del chip o microprocesador, inaugurando la era de la informática.

El microprocesador, un circuito integrado en una lámina de material semiconductor, por lo general silicio, cambió el mundo tanto como la lámpara eléctrica, el teléfono o el automóvil, pero Kelby jamás recibió el reconocimiento como lo hicieron Edison, Bell o Ford, al margen del Nobel que recibió.

En 1958 fue contratado por Texas Instruments, una empresa de Dallas y se le encargó la solución de uno de los mayores problemas de la época: las "interconexiones" o "cableado". Paralelamente se trabajaba sobre la producción de computadoras ultraveloces capaces de sostener redes de conexiones mundiales, pero sólo era una utopía ya que eso implicaría kilómetros de alambre y millones de conexiones soldadas.

Kelby buscaba una solución a esto, y tenía como ventaja, aunque parezca todo lo contrario, ser un novato ignorante del tema, por lo que no descartaba ninguna solución al problema. Fue así que encontró la solución: eliminar los alambres. Pensó que los elementos básicos del circuito podían reemplazarse por silicio. Así se podrían colocar muchos más componentes en menos espacio.

Lo probó en un sistema bastante simple y funcionó. Meses después Robert Noyce realizó un dispositivo casi idéntico pero más fácil de fabricar y se lo considera el coinventor del microprocesador. Más adelante fue cofundador de Intel y falleció en 1990.

Jack Kilby murió en 2005 y su retrato se encuentra junto al de Edison en el salón de la Fama de Inventores Estadounidenses, posee 60 patentes y numerosos premios de ingeniería.

Fuente: Washington Post Magazine del 10/12/2000