A sus 36 años decidió dejar el fútbol. Todavía tenía mucho por conquistar, pero el destino le preparó otros planes. Rio Ferdinand se convirtió en madre y padre de 3 niños. «Después de 18 años como futbolista profesional, siento que es el momento adecuado para retirarme del juego que amo», dijo en 2015, poco tiempo después de que su esposa falleciera por cáncer.
Rio Ferdinand: el futbolista que lo dejó todo para darles una mejor vida a sus hijos

Su historia nos enseña a levantarnos cuando todo parece imposible. Él lo logró. Sus hijos lo lograron. Y, por supuesto, nosotros también lo podemos lograr.
La historia con su pareja

Se casaron en 2009 y, luego de tener 3 hijos, a Rebecca le diagnosticaron cáncer. 10 semanas después falleció. Rio Ferdinand, un jugador inglés del Manchester United y del Queens Park Rangers, se hundió en una profunda tristeza y se encontró tomando, con ataques de pánico, con ganas de irse de este mundo y dejando de lado a sus pequeños hijos, quienes también estaban sufriendo por la pérdida de su madre.
«Amé a mi esposa más que a nada en el mundo. Rebecca y yo teníamos una relación única e increíble», explicó el exjugador en un documental creado por la BBC. Pero necesitaba encontrar una salida a esa tristeza sin fin.
Ser mamá y papá

El alcohol y las ganas de no estar con vida le hicieron dar cuenta de qu e tenía que cambiar su vida.
Pero no solo tenía que ser madre, también se debía convertir en un padre presente, en una persona responsable. Según Independent, Ferdinand contó que «cuando llegas a un aeropuerto ni siquiera miras los carteles, solo tienes que seguir los pasos de otros. (...) Incluso me pregunté “¿cómo voy a ir al médico? Yo solo iba al médico del club. No tenía idea qué hacer».
La forma de hablar con sus hijos

Le costó muchísimo hablar con sus hijos. No encontraba la manera de acercarse y hablar de la muerte de su madre. Fue así que creó un frasco de la memoria, donde los hijos podrían los recuerdos con Rebecca. Cada vez que se acordaban de ella podían escribir y depositarlo allí.
¿Por qué decidió filmar un documental?

Ferdinand pensó, indirectamente, en quitarse la vida. Y comprendió que, como él, muchas personas estaban igual. Pero, a su vez, entendió lo importante que era su existencia para este mundo y, en particular, para sus tres hijos.
«No puedo juzgar a la gente. Puedo entenderlos. No sé si llegaría a ese nivel, pero puedo entenderlos. Y es necesario trabajar», explicó según la BBC. Además agregó: «Al principio me sentaba y pensaba si alguna vez iba a volver ser feliz».
La vida le puso obstáculos gigantescos, pero él logró levantarse, logró salir, logró convertirse en padre y madre. Con historias como estas, ¿cómo no creer que todo es posible? ¿Cómo no confiar en nuestra fuerza de voluntad? ¿Cómo no ser posibles de levantarnos luego de tropezar?






