Un 1 de noviembre de 1878 nacía en Buenos Aires, el primer Premio Nobel de la Paz latinoamericano, Carlos Saavedra Lamas. ¿No sabés mucho de él? Te lo contamos.
¿Quién fue el argentino que recibió el primer Premio Nobel de la Paz de Latinoamérica?

Su apellido indefectiblemente nos remite a Cornelio Saavedra, el presidente de la Primera Junta de Gobierno en 1810, que de hecho era su tatarabuelo, de quien heredó el amor por la política.
No es un prócer, no tiene una canción patria ni una fecha conmemorativa. Murió a los 80 en 1959 por una hemorragia cerebral sin gran reconocimiento de la sociedad argentina ni de los países vecinos aunque haya hecho por ellos más de lo que imaginan.
Hoy decidimos darle un homenaje a Carlos Saavedra Lamas, y estas son las razones...

La política como una herramienta para la paz
Saavedra Lamas fue un jurisconsultor, profesor universitario y diplomático que desde joven se interesó en la política, más allá de que lo llevara en la sangre. A los 30, fue nombrado miembro del Parlamento, y Ministro de Justicia y Educación en 1917. En su época, fue uno de los pocos en criticar la política de intervención que practicaba (y sigue practicando) Estados Unidos.
La creación del Tratado antibélico de no-agresión y de conciliación de 1933, conocido como Pacto Saavedra-Lamas, fue firmado por todos los países de América del Sur. Este demostró su capacidad de liderazgo y convencimiento. Al año siguiente, presentó un pacto contra la guerra de América del Sur en favor del derecho internacional en la Sociedad de las Naciones, organismo anterior a la ONU, y fue ovacionado.
Asumió como ministro de Asuntos Exteriores e inmediatamente tomó la posta de las discusiones entre Paraguay y Bolivia por el territorio del norte del Gran Chaco, conocida como la Guerra del Chaco. En 1935, luego de largas negociaciones de paz y gracias a la mediación de 6 países neutrales, logró ponerle fin al famoso enfrentamiento que había empezado 3 años antes.
Como canciller de Argentina, centró sus energías en evitar todo tipo de combate armado entre su país y los demás vecinos latinoamericanos. Por eso podemos afirmar que era un diplomático inteligente con perspectiva a largo plazo y, ante todo, un pacificista.

El merecido reconocimiento
1936 fue un año clave. Tras asumir la presidencia de la Asamblea de la Sociedad de Naciones por su trabajo destacado, ganó el Premio Nobel de la Paz. Era el primero latinoamericano en recibir el reconocimiento. El político estaba en funciones oficiales y no asistió a la ceremonia de entrega. El Sr. Lange lo recibió en su nombre el 10 de diciembre de ese año. Acá un fragmento:
"Saavedra Lamas ha fijado una tarea para el futuro. Sigue siendo un hombre en la plenitud de la vida. Sus logros recientes en la política de paz nos dan derecho a la esperanza de que su energía inusual y unidad de propósito le permitirán contribuir aún más a la creación de una paz verdaderamente duradera entre las naciones".
Después de cesar sus funciones diplomáticas, fue presidente de la Universidad de Buenos Aires y volvió a dictar clases. A 80 años de su gran momento, sin embargo, este político ha caído en el olvido. Son pocos los que al leer su nombre recuerdan su historia... hasta hoy.
Su trabajo en el terreno diplomático y la solución pacífica de conflictos lo ponen en un lugar de reconocimiento. Debería haber más que tan solo algunas calles y escuelas con su nombre, en mi opinión. Son hombres ilustres como Saavedra Lamas los que nos hacen sentir orgullosos a los argentinos y latinoamericanos de ser quienes somos. Empecemos por conocerlos para conocernos...
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