¿Qué es el Gran Intercambio Americano?
Érase una vez, en un tiempo muy lejano, dos gigantescas masas de tierra (una al norte y otra al sur) separadas entre sí por un implacable océano. Este océano impedía que la mayoría de los habitantes de una cada una de estas tierras pudiera visitar a sus vecinos. Esto provocó que, con el paso de los años, los vecinos fueran evolucionando por su cuenta y haciéndose cada vez más y más diferentes entre sí.
Sin embargo, para suerte de unos y desdicha de otros, un día todo comenzó a cambiar. Los terremotos y erupciones volcánicas que desde hace tantos años ocurrían con frecuencia, comenzaron a dejar huellas visibles: unas pequeñas islas comenzaron a emerger del océano, haciéndose cada vez más altas y más alargadas.
Así, un día, ayudado por variaciones en el nivel del mar, las dos enormes masas se unieron a través de un puente terrestre natural, se había destruido la barrera oceánica y acababa de surgir el Istmo de Panamá. Este suceso fue el detonante de un evento paleozoogeográfico impresionante que hoy conocemos como el Gran Intercambio Americano que es, en realidad, el inicio y no el final de esta historia que te he contado.
Descripción del Gran Intercambio Americano y su importancia en la fauna americana
Este importante evento que concluyó hace aproximadamente 3 millones de años, consistió en una doble migración masiva de organismos terrestres y de agua dulce entre ambos continentes. Pero estos movimientos en masa de norte a sur y viceversa, aunque fueron muy equitativos al principio, no fueron igualmente exitosos para todos. Mientras los emigrantes del norte encontraron condiciones óptimas para su desarrollo en el sur, los sureños encontraron en el norte un mundo hostil e inhóspito que no favorecía precisamente su supervivencia.
Del norte llegaron grandes ungulados como tapires, caballos, ciervos y los camélidos (ancestros de las llamas), y también fieros carnívoros como felinos y cánidos, entre otros muchos. Del sur llegaron al norte perezosos, armadillos, zarigüeyas, varios tipos de roedores, etc. Entre los anfibios y reptiles también se produjo un intenso intercambio, y al norte llegaron, por ejemplo, los caimanes y las boas, mientras que al sur arribaron los crótalos y las salamandras.
Sin embargo, como habíamos dicho, muchas de estas especies del sur resultaron ser poco exitosas ya que no eran capaces de competir con las especies que ocupaban iguales nichos ecológicos en el norte, por lo que se diversificaron muy poco. En cambio, las especies del norte se establecieron con mucho más éxito y se diversificaron muchísimo más, tanto así que llegaron a causar la extinción de gran parte de la fauna nativa suramericana.
¿Por qué las especies del norte eran más fuertes que las del sur?
Se han planteado dos razones fundamentales. La primera es sin dudas el clima. Las especies de Norteamérica estaban acostumbradas a tolerar condiciones climáticas más extremas y cambiantes, y cuando llegaron a las condiciones tropicales del sur, no requirieron grandes adaptaciones para expandirse con facilidad por el continente.
Sin embargo, las especies del sur, adaptadas a condiciones más estables, no fueron capaces de desarrollar rápidamente los cambios necesarios para combatir las adversidades climáticas, sobre todo a medida que iban más hacia al norte.
La otra causa está en la historia evolutiva de la fauna del norte, que ya se había visto sometida a grandes presiones e intercambios faunísticos previos con Eurasia, de manera que sus habitantes eran más resistentes y competitivos al momento de unirse con Sudamérica, que llevaba mucho más tiempo aislada.
Este trascendental evento significó la formación definitiva del conjunto biogeográfico de las Américas, moldeando hasta nuestros días la riquísima diversidad faunística del continente americano.
¿Qué otros eventos semejantes al Gran Intercambio Americano conoces?