Una tienda online de lencería estadounidense, llamada Yandy, creó un disfraz inspirado en el traje que utilizan en una de las series del momento: El cuento de la criada ( The handmaid’s tale). Sin embargo, al cabo de muy pocos días, recibió tantas críticas que fue retirado del mercado.
Pusieron a la venta un disfraz «sexy» de The Handmaid´s Tale y el público no lo dejó pasar


The Handmade´s Tale: ícono de lucha feminista
La serie de Hulu, basada en la novela homónima de la escritora Margaret Atwood, cuenta una cruel distopía fundada en una sociedad que fuerza, a través de violaciones sistemáticas, a las mujeres de menor rango a gestar niños para las familias más acomodadas.

En la ficción, las mujeres utilizan un traje rojo con capa que evidencia su condición obligada de sirvienta, algo que rápidamente fue resignificado como un ícono de la lucha feminista en distintas partes del mundo. Incluso, fue utilizada en diferentes manifestaciones, como la que presidieron distintas activistas argentinas que reclamaban el derecho al aborto, en julio del 2018.
Al ser símbolo de la opresión ejercida sobre las mujeres, la creación del disfraz de manera sexualizada causó muchísima repercusión negativa en las redes sociales.
-Ey se acerca Halloween.. Tenemos que sacar un nuevo disfraz, ¿qué series hay de moda?
— Vivian Jimeno (@vivian_jimeno) September 21, 2018
-¿El Cuento de la Criada?
-Genial, la lucha por el empoderamiento de la mujer, se venderá solo
-Pero nosotros solemos vender disfraces calentorros
-Da igual, decimos que es empoderante pic.twitter.com/dbIUwbW2x3
En shock con el disfraz de the handmaids tale sexy... EN SHOCK. pic.twitter.com/RDb345ldoe
— enibrori (@enibrori) September 23, 2018
«El hecho de que a alguien se le haya ocurrido esta idea y que, luego, la aprobaran es horripilante», escribió una usuaria en Twitter.
If you looked up “Offensive Antithesis”, the definition would be this “Sexy” Handmaids Tale costume.
— b r i t t_m a r i e (@nuggetbritt) September 21, 2018
Glad the company removed it and made a statement, but for anyone first to come up with the idea and then for someone to approve it is horrifying. pic.twitter.com/BeobxKHgEY
La respuesta de la marca de lencería
El disfraz llamado «Red Brave Maiden» (valiente criada roja) fue creado para Halloween y costaba 65 dólares, pero al recibir la fuerte oleada de críticas, lo retiró automáticamente de su tienda online y emitió un comunicado de disculpa en Twitter:
— Yandy.com (@Yandy) September 21, 2018
«Yandy siempre ha defendido, y continuará defendiendo, el derecho de nuestros clientes a “sentirse sexys”. Animamos a nuestros clientes a sentirse cómodos en su propia piel, independientemente de quiénes sean o lo que decidan ponerse. La ideología de nuestra empresa tiene sus raíces en el empoderamiento femenino y el empoderamiento global de género. Durante las últimas horas, se ha hecho obvio que nuestro disfraz “Yandy Brave Red Maiden Costume” se está viendo como un símbolo de opresión, más que como una expresión de empoderamiento femenino. Es muy desafortunado, ya que no era en absoluto nuestra intención. Nuestra inspiración inicial para crear esta prenda fue observar su uso en los últimos meses como una poderosa imagen de protesta. Dada la sincera y sentida respuesta, apoyada por las numerosas historias personales que hemos recibido, hemos decidido eliminar el disfraz de nuestra web».
¿Este disfraz está mal?
Yandy expresó en su comunicado que el disfraz sexualizado de The Handmade´s Tale «se está viendo como un símbolo de opresión, más que como una expresión de empoderamiento femenino». Pero en la práctica, ¿es realmente una expresión de empoderamiento femenino?
La historiadora Elizabeth A. Grater, en su tesis sobre la sexualización de Halloween de la Universidad de Washington, explica que los disfraces hipersexualizados son, en su mayoría, para el sexo femenino y que lejos están de representar una imagen poderosa de las mujeres:
«El mercado de expresiones de sexualidad heterosexualizadas y no invariables que están diseñados para el deseo y el placer de los hombres se ha vuelto tan fundamental para la experiencia de la feminidad que es efectivamente invisible y, por lo tanto, más difícil de resistir y superar. A través del rendimiento y el espectáculo de vestirse únicamente para que otros las vean, las mujeres se han convertido en consumidoras de su propia feminidad, al comprar su propio género para demostrar su dominio de la formación femenina en la que han sido adoctrinados, conscientemente y no, desde la infancia. Si tu deseo es ser enfermera, pirata, bombero, boxeador, hippie, vampiro o cualquier otro número de disfraces disponibles, lo más probable es que tu única opción sea realizar la versión "sexy" de esa identidad si deseas permanecer alineada con la feminidad hegemónica».

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