Javier Duarte, ex gobernador del estado de Veracruz fue capturado después de que permaneció seis meses prófugo, por lo que se encontraba detenido en la Torre de Tribunales de la ciudad de Guatemala. Fue ahí mismo en donde al salir, algunos sujetos acusados de narcotráfico así como integrantes de la banda criminal de la Mara Salvatrucha, le gritaron a Javier Duarte de Ochoa: “ ¡Hijo de la gran puta!” cuando éste iba pasando por los pasillos del recinto.
¿Por qué "hijo de puta" es el insulto más popular del mexicano?

En México, especialmente cuando se trata de canalizar nuestro desprecio contra los políticos que se roban nuestros recursos, nos gritar a los cuatro vientos "hijo de puta".
Esto ocurre porque vivimos en un país machista, en el que "aunque la madre es lo más sagrado" que tenemos, es en ésta en la que recae la violencia de nuestra indignación, como cuando le decimos al que nos "tiró lámina" que chingue a su madre (o sea, que vaya a violar a su progenitora).
Utilizar "hijo de puta" como insulto, deposita la culpa sobre las faltas de una persona sobre su madre y le quita la responsabilidad a quien se pasó de lanza realmente. Las personas pueden ser viles, corruptas, miserables, pusilánimes y deben ser juzgados por sus actos, no porque sean hijos de mujeres que realizan trabajo sexual. Porque esto, además, alimenta el estigma con la que estas mujeres cargan.
Es decir, llamarle a Javier Duarte (o cualquier político) "hijo de puta" por sus acciones, como el desvío de recursos por 35 mil millones pesos, los fraudes a muchísimas personas mediante empresas fantasma, así como el terrible hecho de que en su mandato se cambiaron los medicamentos para niños y niñas con cáncer por simple agua y un sin fin de delitos, es eximirlo de toda responsabilidad.
No debemos olvidar que el lenguaje forma parte indispensable de nuestro desarrollo como sociedad, y es importante tener cuidado con nuestras palabras.
Al tratar de insultar a alguien llamándole "hijo de puta", sólo reforzamos el ciclo de violencia contra las mujeres que tanto daño nos ha hecho como humanidad.
Sabemos que Javier Duarte puede ser uno de los personajes de la política más odiados por toda la sociedad mexicana, y con mucha razón, pero no dejemos de lado que ofender a su madre por todos los crímenes que cometió, no hará que repare el daño.
Pueden insultarlo de mil maneras más, pero seamos consientes que "hijo de puta" es misógino, cuidemos el lenguaje.
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