¿Por qué estornudamos cuando nos da la luz del sol? La ciencia responde

Probablemente has escuchado que debes mirar la luz cuando no puedas estornudar. Este no es un mito, es una de las características humanas más comunes, e incluso, ha sido estudiada por científicos para conocer su causa principal.

Esta característica fue nombrada en 1991 como foto-estornudo o estornudo fótico por Emyr Benbow, un patólogo de la Universidad de Manchester, en Reino Unido. Como él mismo explicó, se trata de una curiosa dolencia, pues el estornudo ocurre extrañamente cuando pasamos de un lugar oscuro a uno muy iluminado.

Aproximadamente entre el 17 y el 35 % de la población mundial padece esta extraña condición, concluyó el médico Henry C. Everett a través de una investigación. Por su parte, el científico Nicholas Eriksson del laboratorio de pruebas genéticas 23andMe, halló en otro estudio las posibles alteraciones genéticas que podrían causar el estornudo fótico.

Tras analizar los genotipos de unos 10 mil pacientes, Eriksson descubrió que esta característica es consecuencia de algunas alteraciones cercanas al gen involucrado en los ataques epilépticos inducidos por la luz, lo que hace posible que exista algún tipo de vínculo biológico entre los dos síndromes.

Aunque hay pocos estudios en laboratorio para comprobar la teoría de Eriksson, hay uno que podría acercarnos a la verdad sobre la relación entre los estornudos y los ataques epilépticos, se trata de la investigación realizada por Harold H Morris, un médico de Cleveland Clinic Journal of Medicine que observó a una mujer de 55 años con antecedentes de ataques epilépticos espontáneos, y por supuesto, estornudos por exposición a la luz.

Para comprobar la relación, el médico encendió algunas luces en los ojos de la paciente y descubrió que en promedio la mujer estornudó 9.9 segundos después del primer flash y estos la hacían estornudar dos veces seguidas, incluso tres.

Esto se explica por la relación entre los ojos y la nariz conectados a través del quinto nervio craneal o trigeminal; la luz brillante hace que las pupilas del ojo se estrechen, indirectamente causan secreción y congestión en las membranas mucosas nasales, lo que luego lleva a un estornudo.

¿A ti te pasa? Ahora sabes por qué.

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