El café es una de las bebidas más populares del mundo. Tiene una alta concentración de cafeína que nos mantiene alerta, en actividad y felices.
¿Por qué el café nos hace defecar tanto?

Pero el café hace más que eso, también mantiene nuestro intestino activo y alrededor del 30 % de los consumidores siente la necesidad de defecar luego de haber tomar café.
Sin embargo, el efecto laxante del café no depende de la cafeína, ya que otras bebidas que tienen cafeína no tienen este efecto.
- Ver también: «¿El café puede deshidratarte? Esto dice la ciencia»
El café y su actividad en el intestino

Tanto el café con cafeína como el descafeinado tienen efecto laxante, pero en distintas medidas.
El doctor Satish Rao, director del centro de salud de la Universidad Regents de Georgia explica que esto se debe a que el café incrementa las contracciones en el intestino y activa la defecación. En un estudio realizado por el experto, 12 personas utilizaron unos sensores anales que medían la presión ejercida sobre el colon y recto, durante 10 horas en las cuales consumieron café descafeinado y con cafeína, agua cliente y un plato de 1000 calorías.
El alimento resultó ser el que mayor actividad en el intestino generó, pero el café también generó contracciones de la misma magnitud. Las mismas fueron 60 % más intensas que el agua caliente y 23 % más intensas con el café con cafeína que el descafeinado.
Por lo tanto, esto parecería indicar que la cafeína tiene cierto rol en la activación del colon, pero no es la única.
Las moléculas laxantes y la producción de hormonas

El equipo de especialistas explica que minutos luego de ingerir café, varios compuestos generan la producción de determinadas hormonas en el cuerpo. En particular, la hormona motilina estimula la contracción del intestino y la gastrina genera la secreción de ácido.
Sin embargo, puede que el efecto laxante también sea una combinación de muchas cosas, desde las moléculas que promueven la producción de hormonas hasta el momento del día en que tomamos café. En la mañana, el intestino está más activo que en cualquier otro momento del día, y como tomar café es de las primeras cosas que hacemos, es lógico que está rutina nos lleve directo al baño.
Los ritmos circadianos que establecen nuestro horarios de sueño también influyen en nuestro intestino. Es por esta razón que en la mañana está el doble de activo que durante el día y cuando desayunamos con un café la actividad aumenta aún más.
El equipo de especialistas recomienda que para evitar esto hay que esperar dos horas luego de haberte despertado para tomar tu café, de este modo podrás disfrutarlo mejor sin tener que ir corriendo al baño a defecar. Las dos horas le darán el tiempo necesario a tu colon de volver a su ritmo normal.
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