¿Por qué algunas sandías no tienen semillas?

La sandía es deliciosa, pero ir retirando sus semillas al comerla puede ser tedioso. Por eso, muchos prefieren las  sandías sin semillas, que están disponibles en todo el mundo.

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¿Por qué hay sandías sin semillas? La respuesta es que no existen las sandías sin semillas o pepas, sino variedades en las que estos molestos sólidos son casi imperceptibles, tanto al paladar como a la vista.

¿Existen las sandías sin semillas?

Una sandía bien helada, con buen color y textura perfecta es un verdadero manjar, y mucho mejor si no tienes que perder tiempo quitando las pepas o semillas, tal como ocurre con algunas versiones de esta fruta, que parecen no tenerlas.

¿Existen las sandías sin semillas? Por más que lo parezca, no hay ninguna variedad de sandía que no tenga semillas, estas siempre están presentes, pero en una forma bastante diferente a la tradicional, por lo que no nos damos cuenta de que están allí.

Las variedades de sandía, cuyo nombre científico es Citrullus lanatus, son bastantes. Aquellas que se venden como «libres de semillas» son en realidad híbridos modificados en su cultivo. Una sandía normal tiene 2 pares de cada cromosoma, y en las sin semillas se trata de un trío.

El tener un cromosoma multiplicado por 3 es una anormalidad, tanto en personas como en sandías, y en el caso de este vegetal hace que sean estériles, ya que las semillas no pueden desarrollarse como deben.

Cómo se crean las sandías sin semillas

Imagen Thinkstock

Una sandía normal tiene 22 cromosomas por célula, y las llamadas sandías sin semillas poseen 33, lo que hace que sus semillas no se formen completamente y queden como pequeñas estructuras blancas, tan blandas que son casi imperceptibles.

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¿Cómo se crean las sandías sin semillas? Estas sandías son un híbrido entre una normal y otra que, producto de una alteración química, posee 44 cromosomas por célula. La flor de la sandía químicamente alterada se fertiliza con el polen de una normal, y el resultado es esta fruta estéril que parece libre de semillas.

Estas sandías sin semillas no pueden reproducirse de forma normal, por lo que quienes las cultivan necesitan realizar la manipulación para dar con este fruto híbrido pero igualmente delicioso.

La próxima vez que disfrutes de una sandía supuestamente sin semillas, mírala bien y notarás estas versiones blancas y blandas de pepas, que suelen pasar desapercibidas. Detrás de ellas hay un interesante trabajo científico para terminar con la tediosa tarea de remover las semillas.