En Game of Thrones, una pared de hielo gigante separaba a los siete reinos de la muerte y destrucción a manos de los white walkers. Uno podría decir que esta colosal estructura se parecería a un glaciar, pero ¿es posible que existiera en el mundo real?
¿Podría existir una pared de hielo como la de Game of Thrones en la vida real?

Esto es lo que se preguntó un grupo de geólogos de la Universidad de Alaska Fairbanks, en Estados Unidos, quienes realizaron un estudio para ver si tal construcción era posible.

En primer lugar, algunos números: la barrera mide cerca de 200 metros de alto y se extiende por 500 kilómetros. El muro es protegido por la Guardia de la Noche, que posee 19 fortalezas a lo largo a de la «frontera», sin contar la Torre Sombría y el Castillo Negro.
El equipo calculó el peso que una pared de hielo de 200 metros ejercería sobre su base y la presión resultante: 261 libras. En comparación, un glaciar ejerce una presión de 0.1 psi sobre su base. ¿Por qué sucede esto?
En este tipo de estructuras el hielo no permanece inmóvil sino que se desplaza, se derrite y fluye. Esto quiere decir que la pared rápidamente se iría deformando víctima de su propio peso, sin contar otros factores que influyen, como la temperatura exterior.

Una manera de evitar esto sería manteniendo la temperatura por debajo de los 40 grados bajo cero. Lamentablemente, solo hay pocos lugares en la tierra que registran estas temperaturas, como Siberia, el Ártico y la Antártida.
Sin embargo, esto tan solo evitaría que la pared se derritiera por algunos años. Lo cierto es que simplemente no están dadas las condiciones en nuestro planeta para que una pared de hielo como esa pueda mantenerse erguida por miles de años, como sucede en la historia, ¿lo sabías?









