¿Piropo? No, acoso sexual callejero: Conocé la campaña que busca visibilizarlo

Salgo de mi casa a las 9 de la mañana para ir a trabajar, tengo que caminar 3 cuadras hasta la parada del colectivo, pero en la primera cuadra decido cruzar a la vereda de enfrente aunque mi parada es por el lado del cual venía. ¿Por qué? Porque veo un grupo de 4 pibes.

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Cruzo, me vieron igual y me gritan que “me hacen 8 hijos”. Pienso para qué me puse este pantalón ajustado.

Como no quiero volver a cruzarme con ese grupo de pibes, decido doblar por otra cuadra para llegar a la parada. Esa desviación de mi camino me hace caminar 3 cuadras de más, pero no me importa, prefiero caminar de más antes que recibir otro comentario.

A la cuadra siguiente paso por una obra en construcción y recibo 5 distintos tipos de silbidos y un par de comentarios que no llego (no quiero) entender.

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Cuando finalmente alcanzo la parada del colectivo pasa un hombre que me dice “Buen día, linda” ¿Qué inocente, no? ¿A quién no le gusta que le den los buenos días y que le digan linda? Por más que entienda el significado de Buen día y linda, por alguna razón no me gusta para nada que un desconocido me lo diga, me hizo sentir mal.

El colectivo está lleno, por lo que hace calor y por una cuestión de lógica y comodidad me saco la campera y como un acto fugaz, tengo al instante a 2 hombres observándome el escote sin un mínimo intento de disimulo y otra vez pienso “¿Para qué me puse esta remera?".

Me pongo la campera de nuevo y me la cierro hasta el cuello.

Y así, todos los días desde que tengo aproximadamente 10 años. Y no solo yo, sino todas las mujeres.

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Todos los días, todo el tiempo: La campaña contra el acoso

A través de Twitter, miles de mujeres bajo la consigna  #TodoElTiempo decidieron compartir situaciones y comentarios que viven por el simple hecho de ser mujeres. Se trata de criticar y visibilizar el  acoso sexual callejero al que nos enfrentamos las mujeres día a día.

Aunque suene inocente, un simple hola proveniente de un desconocido es una violación a los derechos de la mujer, ya que tenemos el derecho de transitar por la calle de forma libre, de ponernos la ropa que nos guste y de no tener miedo a ser violentadas.

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Imagen Vix

Las mujeres no queremos recibir “halagos” de desconocidos, silbidos ni comentarios sobre nuestro cuerpo.

Por más inofensivo que suene un “bonita” proviniendo de un extraño no es un piropo, es acoso.

¿Qué opinás del acoso sexual callejero? ¡Queremos tu opinión!

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