Para A. Einstein, tener un gobierno global sería la mejor solución para el mundo y esta es la razón

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El concepto de gobierno mundial describe la noción de una autoridad política común para todos los países, esto significa que un único gobierno tendría autoridad sobre toda la Tierra. Hoy en día, no existe semejante tipo de gobierno. Los gobiernos actuales se limitan a actuar en cada país y acorde a las necesidades (o no) del país en cuestión.

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Actualmente existen organizaciones que ejercen su actividad sobre todo el mundo, principalmente las Naciones Unidas. Sin embargo, esta organización tiene un rol de asesoramiento para promover la cooperación entre naciones y no tiene ningún tipo de autoridad sobre las mismas.

El establecimiento de un gobierno mundial no requiere de fuerza, violencia ni dominación sobre el mundo. Más allá de las temáticas preferidas para la ciencia ficción, un gobierno mundial podría obtenerse mediante la unión pacífica y voluntaria de todas las naciones del mundo entero.

La idea de una autoridad política global 

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Esta temática no es actual, de hecho tiene más de miles de años, ya que ha sido considerada por las civilizaciones como el antiguo Egipto, la antigua China e incluso la antigua Grecia, así como por idealistas, filósofos y científicos de todos los tiempos.

Desde la época de Bronce, estas civilizaciones demostraban ya una cultura de unidad, donde buscaban alcanzar una utopía mencionada como Gran Unidad o en chino,  Da Yitong que es hoy en día un principio del confucianismo.

Sin embargo, esta teoría ha sido muy criticada ya que se cree que una autoridad global no tendría legitimidad alguna. Esto se debe a que es difícil visualizar una autoridad política mundial que responda a las necesidades colectivas y logre evitar las guerras.

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Además, la situación reciente entre Inglaterra y la Unión Europea del  Brexit demostró que no hay un entendimiento entre las naciones y que entonces tener una supranacion sería prácticamente imposible.

Estos serían los beneficios de un gobierno global 

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Más allá de ser posible o no, un gobierno mundial podría tener muchos beneficios. El que más se destaca es que permitiría que haya un sistema de regulación universal, es decir, todos los países y personas tendrían que cumplir con los mismos estándares de calidad de productos, de polución y de conflictos, para nombrar algunos. En contraparte, no habrían tantas barreras ni dinero invertido en el ejército, el cual podría dedicarse a otros proyectos.

Además, con la unión de todos los países se podría construir una mayor resistencia contra amenazas externas, como desastres naturales, epidemias, meteoritos y muchas más. Los avances científicos serían compartidos y esto significaría mayores avances a nivel global para la ciencia. Con el acceso de los científicos a cualquier información o dispositivo científico probablemente podríamos enfrentar cualquier virus o bacteria.

Albert Einstein y lo malo del nacionalismo 

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Albert Einstein fue un gran defensor de esta idea, ya que describía el patriotismo desmesurado como una de las causas de las guerras mundiales. En 1947 escribió:

«Como ciudadano de Alemania, pude ver como el nacionalismo excesivo puede expandirse como una enfermedad, trayendo la tragedia a millones de personas».

Einstein anhelaba ver un mundo sin fronteras, con un gobierno mundial. Así, el físico defendió la posible creación de los « Estados Unidos de Europa», de la Liga de Naciones en 1919 y de la resultante organización de las Naciones Unidas en 1945. Sin embargo, el científico predijo que las Naciones Unidas podrían agotarse, ya que al no tratarse de un gobierno mundial, llegaría un momento en el cual no serían capaces de frenar las guerras. 

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Einstein siempre se consideró un ciudadano del mundo