En menos de cien años pasamos de creer que en el universo solo había una galaxia, a una cuenta que ya va por los millones de millones y crece diariamente. Es sin dudas una fascinante consecuencia de nuestros grandes avances científicos que, de hecho, recientemente también han posibilitado el descubrimiento de EGS8p7, la galaxia más vieja de toda la era intergaláctica. Te invitamos a repasar algunos curiosos aspectos en torno a la historia de estos hallazgos y nuestro conocimiento al respecto.
Panorama histórico de nuestros hallazgos sobre las galaxias y el descubrimiento de EGS8p7, la más vieja de toda la era intergaláctica

La primera galaxia

La Vía Láctea, o Camino de Leche en latín, es nuestra galaxia. Según la mitología, su espiral alimenticio surgió de los pechos de la diosa Hera. La exageración no está tanto en la cantidad de leche que se requeriría para impregnar un espacio de 150 mil años luz, diámetro medio de la galaxia, sino en que solo se trató de un poco de lactosa desperdiciada deliberadamente por la diosa. Zeus le había llevado a casa a un niño supuestamente abandonado para que lo amamantara y cuando Hera supo que estaba alimentando a un bastardo de su astuto y disoluto marido, le retiró el pecho a Hefestos y surgió la galaxia.
La Vía Láctea sigue siendo tan enormemente desconocida como desmesurado es el mito que le da nombre. Creemos que el Sistema Solar es algo descomunal, pero es solo un puntito dentro de la Vía Láctea, que aparte de nuestro humilde sol, se calcula que podría tener otros cuatrocientos mil millones de estrellas.
El primero en hacer un dibujo de la Vía Láctea, con más imaginación que información, fue el ilustre astrónomo alemán William Herschel, descubridor de varios astros, entre ellos el planeta Urano. Todos los mapas y dibujos que vemos de la Vía Láctea son aproximaciones actualizadas cada cierto tiempo con la información astronómica disponible. Solo cuando podamos enviar una nave con telescopio a otra galaxia, podremos tener una vista panorámica completa de la nuestra.
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La segunda galaxia

Hace poco más de mil años, el astrónomo Abd Al-Rahman Al Sufi mencionó en una de sus obras a una nubecilla y ahora se cree que vio a la galaxia de Andrómeda, por lo que el científico de la antigua Persia es señalado como su descubridor. Andrómeda es nuestro pariente galáctico más cercano, pero es mucho más grande que la Vía Láctea.
Es probable que salgamos perdiendo en la colisión entre las dos hermanas, que se supone ocurrirá entre unos 3 y 4 billones de años, cuando muy tarde, considerando que Andrómeda nos está embistiendo a una velocidad de 300 kilómetros por segundo.
El primero en observar Andrómeda con un telescopio fue el astrónomo alemán, contemporáneo de Galileo, Simon Marius. Galileo y Marius tuvieron una agria disputa, ya que al italiano se le atribuyó el descubrimiento de algunos astros que él alemán dijo haber encontrado primero. Ahora se cree que ambos vieron más o menos lo mismo con pocos días de diferencia. Pero fue Edwin Hubble quien en 1925 señaló que Andrómeda era un espacio galáctico distinto a la Vía Láctea, inaugurando formalmente la era intergaláctica.
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Billones de galaxias

El conteo de galaxias aumenta todos los días. La estimación del número de galaxias existentes pasó rápidamente del orden de los millones al de los billones, una prueba más de lo poco que conocemos el universo. Pero frecuentemente se hacen hallazgos que contribuyen a reducir, granito a granito, la inmensa incertidumbre.
Científicos del Instituto de Tecnología de California acaban de encontrar una galaxia, nominada EGS8p7, cuya antigüedad se ha calculado en 13 200 millones de años, siendo así la más antigua hallada a la fecha.
Puesto que se cree que el universo tiene cera de 13 800 millones de años, estaríamos frente a una galaxia realmente vieja, cuyo estudio podría aportar buenas pistas para entender el Big Bang y sus posteriores acontecimientos.
Resolver un crimen con una pista encontrada 600 millones de años después es impensable. Pero en astronomía, 600 millones de años no son nada, tan solo la diferencia entre el momento de alumbramiento del padre (el Big Bang) y el de una de sus primeras hijas (la galaxia).
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