No es novedad que pisar una pieza de LEGO duele mucho, pero ahora la ciencia nos explica la razón detrás de ese dolor horroroso que sentimos cuando nuestro pie hace contacto y aplica peso sobre estas piezas del juguete más popular del mundo.
¡Ouch! ¿Por qué pisar piezas LEGO duele tanto?

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La ciencia responde: ¿Por qué duele tanto pisar una pieza de LEGO?
Un dolor que comienza en una zona específica de la planta de tu pie y que luego se irradia al resto provocando una verdadera explosión que te hace soltar groserías que ni tu mismo conocías, una buena descripción de lo que pasa al pisar una pieza de LEGO.
Nadie niega de que son el mejor juguete de la historia, pero ahora sabemos exactamente por qué duele tanto pisar un LEGO, ello gracias a un video publicado por la American Chemical Society Reactions.
Para empezar hay que señalar que el pie humano posee más de 200 mil receptores de dolor, los cuales se activan al entrar en contacto con las duras y puntiagudas piezas de LEGO aplicando sobre ellas todo el peso del cuerpo.
Especialistas destacan que la culpa no solo la tiene nuestro sensible pie, sino que también el material del que están hechos los ladrillos LEGO. Se trata de un plástico ABS que se produce utilizando tres tipos de polímeros distintos, lo que hace indestructibles e indeformables.

Volviendo a nuestro cuerpo, los receptores de dolor envían una señal al cerebro llamada nociceptiva que provocan que este reaccione. En el caso del pie, la reacción es muy inmediata y ese dolor inmenso e insoportable tiene una razón de ser: protegernos de peligros.
El pie es, junto a los labios, genitales, ojos y manos, la zona donde hay mayor cantidad de receptores de dolor los cuales están unidos a fibras que transmiten la señal que provoca dolor agudo e inmediato.
Estas fibras conocidas, como Delta A, no solo hacen viajar el impulso al cerebro, sino que al pasar por la médula espinal provocan que de forma automática quitemos nuestro pie del objeto, que en un par de milisegundos nos causará ese dolor espantoso que no olvidarás nunca más.
Ahora sabes por qué pisar una pieza de LEGO duele tanto y una vez que experimentes dicha agonía varias veces, seguramente tendrás mucho más cuidado a la hora de caminar sin calzado por casa, ya que, hagas lo que hagas, siempre habrá una pieza de LEGO que logra escapar y está lista para atacar.
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