¿Recuerdas cuando en la escuela nos decían que los rasgos físicos son resultado de la sumatoria de dos genes de nuestros padres, en los que se imponía el dominante sobre el recesivo? Así se explicaba, por ejemplo, el hecho de que algunos tenemos el lóbulo de la oreja pegado y otros colgando. Sin embargo, al parecer esto no es tan simple como la ciencia había imaginado.
Olvídate de todo lo que aprendiste sobre tu oreja en la escuela

En realidad, una investigación genómica, la mayor realizada hasta ahora, ha arrojado que al menos 49 genes están detrás de esta característica de las orejas de los seres humanos.
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¿Qué genes intervienen en la formación de los lóbulos de la oreja?

Para saber qué genes intervienen en la formación de los lóbulos de la oreja, un equipo de científicos de la Universidad de Pittsburgh llevó a cabo un estudio con dos grupos diferentes de individuos, uno de 10.000 personas y otro de 65.000.
A los integrantes del primer grupo se les realizó una secuencia de ADN y se observaron los detalles de sus oídos. Con esta muestra inicial, se detectaron solo 6 genes que participan en la creación del lóbulo auditivo.
El segundo grupo estaba compuesto por personas que han aplicado en la compañía de pruebas genéticas 23andMe y estuvieron de acuerdo en que sus datos se usaran en esta investigación. En este caso, se comprobó que hay 49 genes desempeñando dicha función.
¿Qué nos enseñan los resultados de este estudio?

Lo más importante que nos enseñan los resultados de este estudio es que los rasgos de las personas que aparentemente tienen un origen genético simple son mucho más complejos de lo que podríamos suponer.
Por otra parte, hay un elemento de peso en el hecho de que también se usara un segundo grupo de muestras con una cifra tan alta de individuos. Normalmente, los genetistas prefieren usar conjuntos pequeños de sujetos para poder acercarse más a los detalles específicos; sin embargo, al hacerlo se pierde obtener la imagen completa.
Los investigadores consideran que lo más sabio es realizar estudios que combinen muestras pequeñas y grandes, ya que se podría entrar en detalles y al mismo tiempo ver el fenómeno como un todo.
Futuro de la genética del lóbulo de la oreja

El próximo paso de los expertos es descubrir cómo funcionan los genes en conjunto, de manera que den lugar un tipo de lóbulo u otro. Los resultados podrían ayudar a entender enfermedades congénitas que se relacionan precisamente con la forma de las orejas.
Una ayuda importante en el proceso la darán estas compañías de pruebas genéticas, ya que a través de las muestras que sus sujetos favorecen a las investigaciones científicas es altamente probable que en el futuro podamos aprender los detalles específicos de los rasgos del lóbulo de la oreja.
Con suerte, muy pronto tendremos toda la información necesaria sobre trastornos de esta parte del cuerpo que ahora mismo desconciertan a la ciencia.
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