¡No todo está perdido! David Cameron se va pero el gato Larry se queda

El gato Larry, eminencia diplomática de fuerte carisma y espíritu político inconformista ya puede respirar tranquilo. Tras la dimisión y el consecuente desalojo del primer ministro inglés David Cameron de la residencia oficial, se temía que Larry fuera el siguiente en tener que abandonar también  Downing Street, pero todo ha sido una falsa alarma,  Larry, el Chief Mouser, continúa en su hogar.

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Y es que este Lord gatuno, puede presumir de haber llegado allí antes que el propio Cameron y continuar cuando se va, preservando la continuidad de un linaje de ilustres gatos que llevan trabajando en el magno edificio desde hace lustros, tales como Rufus de Inglaterra, Wilberfoce o el célebre Sybil, el gato de Alistair Darling.

Pero a pesar de su porte digno y su facilidad para los debates de estado, la labor encomendada el gato Larry, es en estos momentos bastante más sencilla aunque no menos importante. Tanto Mr. Larry como sus antecesores han sido los guardianes encargados de que no proliferen los ya abundantes roedores que asedian a los habitantes del número 10 de Downing Street.

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Así que debido a que el gato no pertenece a la familia de los Cameron y además tiene una importante labor que desempeñar, su continuidad en el nº10 está asegurada con la llegada de la sucesora del ex-primer ministro, Miss Theresa May.

Además, por si no fuera suficiente, el instinto depredador e insaciable del gato Larry ha quedado demostrado en innumerables ocasiones, manteniendo a raya a las voraces ratas negras que si no fuera por el felino, deambularían sin escrúpulos por las estancias de la residencia.

El gato Larry llegó al número 10 en 2011 cuando durante una emisión en directo una enorme rata apareció correteando delante de la cámara. El linaje gatuno guardián de la calle no estaba en ese momento en activo porque el problema de los roedores se creía erradicado. Gracias a Larry todo vuelve a estar controlado.

En su propia cuanta de Twitter, Larry se prepara para la llegada de Miss May, puedes (debes) consultar y seguir su cuenta aquí.

Así que confiamos en que Sir Larry disfrute de una vida acomodada y pacífica con la llegada de la nueva ocupante del nº 10 de Downing Street y que mantenga a raya a los pendencieros roedores del lugar. 

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