Un día mientras hacía el recorrido habitual al trabajo, los obreros de la construcción cercana a mi hogar me gritaron -lo cual era moneda corriente desde que la construcción había comenzado-. Pero lo que cambió ese día fue que me cansé y les dije que no me interesaba que me gritaran nada. ¿Cuál fue la respuesta? Me trataron de maleducada. Sí, lo que lees. ¿Por qué? Porque para muchas personas un «piropo» -y lo pongo entre comillas porque la palabra tiene una connotación positiva que en realidad no es tal- es algo positivo y no es visto como un agravio. Entonces, el enojo de una persona al rechazar un piropo, es sentido como una falta de respeto.
No son «piropos», es acoso callejero y hay que llamarlo como tal
Por:Univision
Es acoso callejero
Imagen shutterstock
Te invito a que no le digamos más «piropo», a que lo llamemos como tal. Es decir, que digamos que lo que muchas personas nos hacen es acoso callejero. No importa con qué sentido lo digan, no importa qué connotación tenga la palabra, lo importante es que si una persona que no conocemos nos dice algo por la calle con una doble intención es acoso callejero.
Puede ser que en la intimidad nos gusta que nos digan «linda», «te queda linda esa remera», o lo que sea… pero es nuestra intimidad. Me encanta la palabra «bonita» pero no tengo ganas que una persona desconocida me lo diga. Eso, para mí, no solo es falta de respeto, sino también acoso callejero.
¿Las mujeres pagamos más por el simple hecho de ser mujer? Veamos... El "impuesto rosa" es real y no deberíamos permitirlo
Todo piropo es acoso callejero
Imagen shutterstock
¿A qué quiero llegar con esto? Por supuesto, si una persona me dice cualquier barbaridad en la calle, el acoso será incluso más grande. Pero, si x persona a quien yo no conozco y, además, no tengo ningún interés de conocer me dice: «Qué linda que eres», tengo todo el derecho de enojarme, de denuciarlo y de decir que no me interesa que me hablen así.
No hay límite entre lo bueno y lo malo a la hora de gritarle a una mujer en la calle. No hay límite. Si le gritas a una persona que no conoces y te diriges a ella con cierta connotación sexual, sin duda, es acoso callejero.
Terminemos con la palabra «piropo», erradiquemos esa palabra de nuestro diccionario. Y si no podemos lograr ese cometido, démosle a la palabra «piropo» la connotación que realmente merece. Porque piropo es sinónimo de acoso callejero. Y no deberíamos permitir que siga existiendo acoso.
Una triste realidad a la que nos enfrentamos las mujeres: ¿Sabías que América Latina tiene las tasas más altas de feminicidios?
Relacionados: