Lo maravilloso del Internet radica en que gracias él tienes toda la información del mundo al alcance de tus deditos. Lo terrible del Internet es que puedes inventarte cualquier noticia falsa y siempre existe la posibilidad de que alguien se la crea. Sobre todo si viene acompañada de una foto, porque nos gusta creer que si lo vemos, debe ser cierto.
No creas todo lo que ves en Internet, mira lo que dice este estudio sobre imágenes falsas

Qué ingenuos somos a veces.
El problema no es que pequemos de inocentes, sino que esa facilidad de creernos las cosas nos vuelve manipulables. Por esta razón el departamento de Psicología de la Universidad de Warwick realizó un estudio para comprobar qué tanto diferenciamos una fotografía photoshopeada de una real.
La respuesta es: no mucho.

Los investigadores realizaron dos experimentos en los que les enseñaron fotografías a los participantes, quienes debían distinguir las originales de las editadas y señalar qué era lo que estaba editado. Los resultados no fueron del todo lamentables, pero tampoco nos dan muchas esperanzas: el 66 % de las veces los sujetos diferenciaron de manera correcta lo falso de lo real, y sólo un 45 % de las veces señalaron con exactitud qué parte de la foto fue manipulada.
Estos porcentajes quieren decir que (gracias a Dios) sí tenemos una habilidad para reconocer un engaño, pero ésta no es para nada infalible.
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Otros resultados que se obtuvieron fueron que los factores individuales, como la edad o el gusto por la fotografía, casi no tienen ningún impacto en nuestra capacidad para distinguir este tipo de imágenes. También se descubrió que detectamos con mayor facilidad que se quitó o agregó algún objeto a la escena y, al contrario, las ediciones con efectos como las sombras o los suavizados, nos cuestan más trabajo.
Es más, hasta se nos complica encontrar con exactitud qué está mal en una foto aun cuando la manipulación sea físicamente imposible. Aunque sí percibimos que algo no está correcto en la foto, no siempre somos capaces de decir con exactitud qué es. Como que las sombras están del lado erróneo, por ejemplo.

"Considerando la presencia de imágenes manipuladas en los medios, en las redes sociales y en otros dominios, nuestros hallazgos justifican la preocupación acerca de a qué grado la gente puede ser engañada con frecuencia en su vida diaria".
Los investigadores de la Universidad de Warwick esperan que su trabajo sea de utilidad para futuras investigaciones que busquen métodos para mejorar nuestras capacidades de distinción entre imágenes falsas y reales. También señalan la necesidad de establecer parámetros que verifiquen la veracidad de una fotografía antes de ser compartidas.
¿Te imaginabas que nos causa tanto rollo reconocer que una foto es falsa? ¿Cuándo fue la última vez que te engaño una imagen editada?









