NO a la caza ilegal: mató a un venado y ahora tiene que pagar 200 mil pesos

La cacería furtiva es muy popular en Argentina y en el mundo, lo que coloca a cientos de especies protegidas en peligro de extinción.

En nuestro país tenemos una Ley de Caza, que establece la prohibición de cazar animales de fauna silvestre.

Sin embargo, hay diversos tipos de caza que son legales:

• La de subsistencia, realizada por comunidades indígenas para alimentarse y poder vivir.
• La cultural, sobre animales que se creen que tienen poderes especiales como algunas tortugas o sapos.
• La comercial, como la caza del coypo, para peletería y la de la liebre europea.
• La deportiva, practicada sobre patos, perdices, palomas, ciervos, jabalíes o antílopes y para la cual es necesario un permiso.
• La de control, aquella que se hace a especies consideradas plagas y que son perjudiciales para la producción agropecuaria o la conservación de determinados ambientes.
• La científica, que solo tiene fines de estudio.

Es decir, que  en Argentina algunos tipos de caza son legales, pero siempre y cuando se respeten determinados requisitos. Todo lo que quede excluido dentro de estas categorías, es considerado como caza ilegal, ya que pone en peligro de extinción a especies que forman parte de nuestra fauna silvestre.

Sin embargo, un grupo de cazadores cordobeces  mató en San Luis a un venado de las Pampas que está en peligro de extinción.

El venado de las Pampas

Es un animal emblemático para San Luis, debido a que es el símbolo que se representa en el escudo de la provincia.

En los inicios del siglo XIX, había millones de ejemplares de esta especie en Argentina, mientras que ahora, sólo hay cerca 2 mil y corre serio peligro de extinción.

Violación de la ley 

Cuando el grupo de cazadores regresaba a la provincia de Córdoba en auto, fueron detenidos por un control policial en San Luis. Los oficiales encontraron armas, municiones y demás elementos de caza, junto con el cuerpo del venado, seis perdices de alas coloradas y dos liebres europeas.

Si bien los cazadores eran 4, la infracción recayó sobre Domínguez, que era el dueño del auto.

Los cazadores violaron la ley provincial de Conservación de la Fauna, Caza y Pesca, acción que causó que los efectivos policiales secuestraran el auto, las armas y demás pertenencias.

Para recuperarlo, Domínguez deberá abonar en un plazo de 10 días, la suma de 200 mil pesos.

La caza furtiva es una de las razones fundamentales del desequilibrio de los ecosistemas, es nuestro deber denunciar estos hechos para preservar y cuidar el nuestro. Visibilizando el fuerte peligro que corren muchas especies, podremos generar mayor conciencia sobre la cacería ilegal y ponerle punto final a estas prácticas.

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