Londres vivió el 22 de marzo un atentado frente al Parlamento. Recuerdo que en ese entonces escribí sobre una mujer que cayó en el río Támesis luego de que un coche embistiera a quienes paseaban por la ciudad inglesa. Andreea Cristea se había salvado y su novio también. Pero nadie sabía qué les depararía el destino y, mucho menos, cuáles eran sus planes al ir a esa ciudad.
Murió Andreea Cristea, la chica que cayó al agua durante el atentado terrorista de Londres

Una triste y desoladora historia

Andreea Cristea tenía 31 años y era de Rumania. Estaba internada desde que ocurrió el atentado. Ella cayó al río luego de que el auto la atropellara - a ella y a decenas de personas-. Su novio también estuvo internado pero a los pocos días fue dado de alta.
Los planes cambiaron para él y tan solo contaba las horas que quedaban para que su pareja fuera dada de alta y, finalmente, decirle lo que tanto anhelaba.
Ellos habían viajado a Londres en una escapada romántica. Para ella era eso: una escapada. Para él era el principio de un nuevo camino juntos: planeaba proponerle matrimonio. Pero el destino decidió cambiar su vida por completo…
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La declaración de su familia y su pareja
Andreea falleció semanas después del accidente. Su familia decidió homenajearla con un sentido mensaje:
«Después de luchar por su vida durante más de dos semanas, nuestra querida e irremplazable Andreea -maravillosa hija, hermana, pareja, amiga y la persona más amorosa que se pueda imaginar- fue cruel y brutalmente arrancada de nuestras vidas. Nos la quitaron por el camino con menos corazón y espíritu. Ella siempre será recordada como un rayo de luz y seguirá brillando en nuestros corazones. Andreea ahora no podrá ser capaz de recibir el dinero para su recuperación, por lo que decidimos donarlo a la caridad. No hay palabras para describir el dolor aplastante y el vacío que queda en nuestros corazones».
A veces el destino tiene planeado otro camino para nosotros. Mi invitación es que no dejen de decir las cosas que sienten. Quizá a veces no haya un mañana así que, ¿qué esperas para decirle a esa persona que la amas, que quieres pasar el resto de su vida con ella? ¿Qué esperas para llamar a tu madre y decirle gracias? ¡Adelante! No debemos perder el tiempo. Estamos de paso y, lamentablemente, nunca sabremos cuándo será nuestro último día aquí.
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