Matthew: ya son más de mil los muertos en las islas del Caribe; en EE.UU. suman 18

En su paso por el Mar Caribe en la última semana, el Huracán Matthew ha dejado cerca mil personas muertas. Solo en Haití, dependiendo de la fuente, el número de víctimas mortales oscila entre 900 y 1000 personas. Además, la ex colonia francesa –que aún no se recuperó de los destrozos del terremoto de 2010– fue invadida por un brote de cólera. 

Mientras que Puerto Príncipe, la capital haitiana, ya padeció lo peor del ciclón, el sur del país sufre una devastación. Si se observan imágenes aéreas de las zonas urbanas afectadas por Matthew, la impresión es desesperanzadora: cientos de miles de hogares destruidos, con paredes de concreto y techos voladas por el huracán; ríos desbordados; familias enteras a la deriva, tratando de sortear el desastre. 

El ministro del Interior de Haití, Joseph Annick, dijo a la cadena de TV Al Jazeera que, si bien el país necesita de alimentos, “ es necesario mirar más allá de esta semana y empezar a reconstruir. Y reconstruir significa reconstruir la agricultura, las casas, escuelas, negocios y edificios. Entonces, necesitamos elementos que puedan ser usados en ese proceso”, aseguró. 

Hasta hace unos días, la principal preocupación eran los vientos de 230 Km por hora, las lluvias torrenciales y la destrucción de casas y refugios. Ahora, la lupa también está puesta en la peste del cólera. Por eso, el Gobierno concentra sus esfuerzos en llevar agua, comida y medicamentos para miles de personas que viven en los refugios. 

El cólera es una enfermedad infectocontagiosa que produce diarrea y que lleva rápidamente a la deshidratación. 

En tanto, en República Dominica, cuatro personas fallecieron por el desplazamiento de tierras provocados por las lluvias y por el derrumbe de las construcciones.

La costa sur de Estados Unidos, otra de las zonas más afectadas

Desde el jueves –cuando comenzó a recorrer el estado de Florida– hasta hoy –que se alejó por la costa de carolina del Norte–, el Huracán Matthew pasó de categoría 4 a ciclón post-tropical. En estos cinco días, el número de víctimas mortales fue de 18.

Siete de ellos fallecieron en Carolina del Norte, donde como consecuencia de las severas inundaciones los servicios de emergencia utilizaron helicópteros y botes para rescatar a miles de personas atrapadas en sus casas y vehículos.

Las autoridades de cada uno de los estados recomendó a la población afectada que debían permanecer en los refugios y no tratar de volver a sus hogares.