Mark Zuckerberg y su esposa quieren erradicar todas las enfermedades antes que acabe el siglo

Mientras muchos critican a Mark Zuckerberg por amasar una fortuna en base a estrategias cuestionadas por la seguridad pública y la privacidad online, el millonario continúa trabajando junto a la fundación que creó con su esposa, la pediatra Priscilla Chan, para devolver de alguna manera lo mucho que el mundo le ha dado. Siempre buscando ayudar a los más débiles, esta vez la fundación Zuckerberg-Chan se plantea un desafío temerario y pretencioso: eliminar las enfermedades antes que termine el siglo.

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Si bien se ponen como meta el año 2100, la pareja tiene una forma bastante más poética de presentar su proyecto, utilizando "el rango de vida de nuestros hijos" (apelando a su hija Maxima y los niños del mundo) como plazo.

Con esto, Zuckerberg y Chan esperan generar un liderazgo capaz de motivar a otros a también enfocarse en la salud, y así lograr no solo ampliar la vida útil de los humanos sino mejorar su calidad de vida y aspirar a una taza de mortalidad infantil del 0%. Sin dudas, toda una tendencia que también dejó ver intenciones de otras grandes empresas como IBM, Google o Microsoft.

Como está planteado el desafío, la premisa es que la ciencia médica como la conocemos lleva apenas 100 años, y en ese "corto" período de tiempo (comparado a la historia de la humanidad) hemos logrado como sociedad eliminar o controlar gran cantidad de enfermedades, incluso llegando a minimizar males que años atrás fueron pandemias. A su vez, también ha mejorado la forma en que se trata a los pacientes, con tecnología y procedimientos sumamente eficientes en comparación a cuando la medicina era precaria, rudimentaria y poco certera, sin olvidar la influencia "mágica" de mitos y pociones.

Otro de los puntos es que las principales afecciones que causan la muerte pueden dividirse en 4 grandes grupos: enfermedades cardíacas, enfermedades neurológicas, cáncer e infecciones (entre las que aparecen las enfermedades de transmisión sexual); según ellos, sería fácil avanzar rápidamente en estos campos si se contaran con las herramientas adecuadas, y allí es donde la ciencia y la tecnología entrarían en acción.

Hoy en día, el presupuesto en tratamientos es 50 veces mayor al que se emplea para prevención, y el deseo de la fundación Zuckerberg-Chan es, para el próximo siglo, avanzar progresivamente en la lucha contra estas enfermedades y así llegar al día en que podamos invertir todo ese presupuesto únicamente en prevención. Para eso, lógicamente hay que hacer una inversión, y por eso se han comprometido a dedicar miles de millones de dólares a este emprendimiento.

Lo que parece una idea egoista como "proteger a nuestra hija de las enfermedades" se transforma en una ambiciosa cruzada que podría impactar radicalmente en el mundo como lo conocemos, y para eso, nada mejor que confiar en el hombre que en apenas una década cambió la internet y la comunicación global.

¿Será que con la ayuda de estas empresas desaparecerán las enfermedades? ¿O todo esto te parece más al comienzo de una de esas películas de terror futurista y megacorporaciones opresoras?

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