Marcela Cortés y el arte de coser sueños infantiles en USA

Marcela Cortés es nicaragüense criada en Costa Rica, estudió periodismo y gestión cultural y aunque su trabajo “oficial” es ser corresponsal en Atlanta para una agencia de noticias, su pasión es crear, coser y educar a los niños.

Esas pasiones, además de su talento para el arte, las ha volcado en una empresa: Luvaboo, una línea infantil de juguetes, bolsos y capas de tela hechos a mano.

“Desde pequeña tuve fascinación por las texturas, los colores y el diseño, pero mi verdadera inspiración fue mi mamá que podía convertir la tela más insignificante en un vestido o un disfraz maravilloso. Para mí era como la Scarlett O’Hara latinoamericana”, nos comentó.

Aunque su mamá no era costurera y tenía 6 niños, era de esas que si necesitabas un disfraz de ratón para el día siguiente lo tenías cuando te levantabas, pero además era el más bonito de la clase.

“Eso que dicen que una se convierte tarde o temprano en su madre es algo que yo realmente anhelo, para poder tener esa magia que ella tenía”, dice Marcela.

Periodista, mamá y empresaria

Además de su vida profesional como periodista ella siempre ha tenido un espacio para el arte y cuando llegaron los hijos, Julián (7) e Isabel (3) ese deseo se transformó en querer compartir con ellos sus creaciones y además que sean piezas educativas.

“Empecé a coser, primero cosas básicas, luego retándome más y así de almohadas pasé a vestidos y luego a muñecas”.

Marcela busca con sus diseños rescatar la imaginación de los niños, las historias que crean en sus juegos y la capacidad de sorpresa (por eso el nombre de Luvaboo que es un juego de palabras entre love y peek- a- boo), esa que los adultos van perdiendo con las obligaciones y el ritmo de vida.

Durante muchos madrugadas Marcela se ha amanecido cosiendo sus piezas hasta que por la demanda de expandir su producción se ha asociado con Zona Franca Masili, una maquiladora en Nicaragua de comercio justo en la que las propias mujeres son las dueñas de su empresa.

Sobre su experiencia como empresaria, Marcela respondió a nuestras preguntas

CS: ¿Cuál es el mayor reto para una mamá que decide ser emprendedora?

MC. El tiempo. Es difícil repartirse y el reto es administrar bien el tiempo para no descuidar ningún aspecto. Tu familia es tu prioridad pero para echar a andar un negocio hay que dedicar mucho tiempo y esfuerzo también.

CS. ¿Qué trabas encontraste viniendo de otra profesión para ser emprendedora?

MC. Creo que faltan recursos de formación de cómo manejar un negocio y fondos que estén más al alcance para mujeres que somos las que queremos emprender y tenemos buenas ideas.

CS. ¿Qué has aprendido de ti misma como emprendedora?

MC. He descubierto que tengo la capacidad para perder el miedo y la vergüenza al fracaso, creo en mi y en mi proyecto, gracias a eso he seguido adelante.

CS. ¿Cómo ha tomado tu familia esta nueva etapa?

MC. Mi familia es mi inspiración, pero mi verdadero apoyo es mi esposo, es incondicional, él ha sido quien me ha levantado en los momentos difíciles, sin él no hubiera podido hacerlo.

CS. Un consejo para una mamá que quiera emprender

MC. Es mejor tratar y equivocarse que no intentar. Las ideas más exitosas son las que nadie pensaba que podrían funcionar. Intentar aunque no se tengan todos los elementos. No dejarse boicotear, especialmente por una misma.

Esperamos que te hayas inspirado en la historia de Marcela para hacer  volar tu imaginación. Puedes encontrar también sus productos en www.treehousekidandcraft.com y www.thebeehiveatl.com. Tampoco te pierdas la historia de la escritora de historias infantiles Yuyi Morales.