¿Manual de la buena esposa? Sí, existe y es absurdo e hilarante

El manual de la buena esposa no es ninguna broma de la red. Existe y muchas mujeres tuvieron que obedecerlo hace algunos años.

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Vale recordar que el mismo fue publicado en 1958 y... ¿Sabes qué es lo peor? ¡Lo escribió una mujer! Sí, aunque creas que es ilógico, la española Pilar Primo de Rivera fue la autora de esta locura.

Este texto formaba parte del temario de "Economía doméstica para el Bachillerato y el Magisterio" de la sección femenina de Falange, España.

Lo más hilarante de este es pretender que la mujer directamente no tenga sentimientos. ¿Quieres conocerlo? Adelante...

#1 Ten lista la cena

Planea con tiempo una deliciosa cena para su llegada.Esta es una forma de dejarle saber que has estado pensando en él y que te preocupan sus necesidades. La mayoría de los hombres están hambrientos cuando llegan a casa.

Por favor, ¿es necesario? Las mujeres también lo estamos. ¿Será que existe un manual del buen esposo donde les propongan los mismo? Lo dudo.

Ambos tenemos dos manitos para cocinar o una para marcar un teléfono y llamar al delivery.

#2 Luce hermosa

Descansa 5 minutos antes de su llegada para que te encuentre fresca y reluciente.Retoca tu maquillaje, ponte un listón en el cabello y luce lo mejor posible para él. Recuerda que ha tenido un día duro y solo ha tratado con compañeros de trabajo.

También yo traté solo con compañeros de trabajo, ¿él me esperará maquillado? Mmm, es una imagen que prefiero no poner en mi mente.

#3 Sé dulce e interesante

Imagen Nickelodeon
Una de tus obligaciones es distraerlo.Su aburrido día de trabajo quizá necesite mejorar. Tú debes hacer todo lo posible por hacerlo.

¿Y quién está a cargo de mejorar mi mal día? No siempre puedo tener buen humor ni tampoco debo hacerlo por alguien más ajeno a mi.

#4 Arregla tu casa

Debe lucir impecable.Haz una última ronda por las principales áreas de la casa, justo antes de que tu marido llegue. Levanta libros de escuela, juguetes, etc. Y limpia con un plumero las mesas.

Tanto el hombre como la mujer ensuciamos y ambos sabemos cómo limpiar. Además también trabajé todo el día. ¿Ya puedo sentirme liberada de este ítem?

#5 Hazlo sentir en el paraíso

Después de todo, cuidar de su comodidad te brindará una enorme satisfacción personal.Durante los meses más fríos del año debes preparar la chimenea antes de su llegada. Tu marido sentirá que ha llegado a un paraíso de descanso y orden, esto te levantará el ánimo a ti también.

Yo también quiero que me esperen en el paraíso. ¿Es que no me lo merezco también?

#6 Prepara a los niños

Tómate unos minutos para arreglar a los niños.Cepíllales el cabello, lava sus manos y cámbiales la ropa en caso de ser necesario. Son sus pequeños tesoros y él los querrá ver relucientes.

Los niños necesitan jugar, ensuciarse y mucho más. Además pueden aprender a alistarse solos desde pequeños, será parte de sus tareas.

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#7 Minimiza el ruido

Piensa en todo el ruido que él ha tenido que soportar durante su pesado día de oficina.A la hora de su llegada apaga lavadora, secadora y aspiradora e intenta que los niños estén callados.

También soporté mucho ruido. No solo en el trabajo, sino que al llegar a casa. Un poco más de ruido no le hará daño.

#8 Procura verte feliz

Tu felicidad es la recompensa por su gran esfuerzo diario.Regálale una gran sonrisa y muestra sinceridad en tu deseo de complacerlo.

¿Y quién me complacerá a mi? También puedo no estar feliz a veces.

#9 Escúchalo

Déjalo hablar antes, recuerda que sus temas son más importantes que los tuyos.Puede que tengas una docena de cosas importantes que decirle, pero a su llegada no es el mejor momento para hablarlas.

¿Quién establece la importancia de los problemas? Ambos seremos siempre iguales, así que adelante y habla sobre ellos tú también, mujer.

#10 Ponte en sus zapatos

Trata de entender su mundo de presión y compromisos, y su verdadera necesidad de estar relajado en casa.No te quejes si llega tarde, si va a divertirse sin ti o si no llega en toda la noche. Trata de entender su mundo de compromisos.

¿Y quién se pone en los nuestros? Los desafío literalmente a ponerse en nuestros tacones a ver si lo logran.

#11 No te quejes

No lo satures con problemas insignificantes.Cualquier problema tuyo, es un pequeño detalle comparado con lo que él tuvo que pasar.

Quejarse a veces nos permite liberar las tensiones que venimos guardando. Así que si es lo que realmente tienes ganas de hacer, hazlo.

Aunque sea gracioso el pensamiento retrogrado que deja ver este manual de la buena esposa, se puso en práctica durante mucho tiempo. Aún existen personas que lo siguen tomando de ejemplo y eso es lo más triste.

¿Hasta cuando nos verán a las mujeres como objetos y una simple acompañante del hombre? Por fortuna, de a poco se va olvidando esta tonta idea, aunque aún nos queda mucho camino por recorrer juntas.

Sigamos luchando por la igualdad y olvidemos estas viejas y absurdas costumbres de los años 60.

Como dato extra quiero que sepas además que la autora de este texto jamás se casó, así que estas reglas quedarían totalmente inválidas, ¿no lo crees?

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