En el marco de la causa iniciada en 2014 por el juez Sergio Moro para investigar los sobornos en la empresa estatal Petrobras, fiscales federales solicitaron al magistrado brasileño que presente cargos contra el ex mandatario Luis Inacio Lula Da Silva, al considerarlo como “el comandante máximo” del esquema de corrupción que le costó USD 2500 millones a esa empresa.
Lula Da Silva irá a juicio por la causa de corrupción en Petrobras

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Específicamente, la procuraduría general quiere que se determine si Lula y su esposa omitieron declarar ser propietarios de un lujoso penthouse de tres pisos en las costa de la ciudad de Guaruja, en San Pablo. Sospechan que el inmueble fue reformado por la empresa constructora OAS (una de las empresas salpicadas en el escándalo del Petrolão) con una inversión de USD 1.100.000. Lula siempre negó ser el dueño. En este contexto, el juez Moro aceptó la denuncia de los fiscales al considerar que hay “indicios suficientes de autoría y materialidad”, señaló en un comunicado de prensa.
De acuerdo con el magistrado, el ex presidente brasileño (2003-2011) “sería beneficiario directo de ventajas concedidas por el Grupo OAS y, según la denuncia, tendría conocimiento de su origen en el esquema delictivo que afectó a Petrobras”.

El juez brasileño Sergio Moro
Ahora, Lula Da Silva, su mujer y otras seis personas deberán enfrentar a los fiscales en un juicio que buscará probar su participación en la causa y que, de confirmarse, podría arruinar su participación en la carrera presidencial de 2018.
Petrolão
El 17 de marzo sale a la luz la operación iniciada por la Policía Federal de Brasil en Petrobras. Lo que en un primer momento comenzó a ser investigado como una red de lavado de dinero entre Brasilia y San Pablo, luego derivó en una causa de sobornos en la petrolera estatal.
La causa judicial, conocida como Operação Lava Jato o Petrolão, es llevada adelante por el juez Sergio Moro. Comenzó con la citaciones de decenas de directivos para que testifiquen por el “extraño” movimiento de más de 10.000 millones de reales (2500 millones de dólares).
El esquema involucró directivos de Petrobras, empresarios y a 320 legisladores brasileños.
Por este mismo motivo destituyeron el 12 de septiembre al ex presidente de la Cámara Baja brasileña Eduardo Cunha, socio político de Michel Temer y principal impulsor del impeachment a Dilma.
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